En 1913, el zar ruso Nicolás II decidió llevar a cabo unas derrochadoras celebraciones con motivo del tricentenario de la dinastía Romanov en Rusia. Fueron cuidadosamente organizadas por el zar para mostrar la magnificencia de su Casa y para reforzar su imagen pública.
Lo de reforzar su imagen pública le salió genial. Por cierto que desde que está Putin en el poder nos vuelven a poner al último emperador como un señor maravilloso, al menos en las pelis que voy viendo. Alucinante lo fácil que resulta reescribir la Historia para algunos.
Y encima el muy cabrón del Zar le hizo cambiarse de pantalones al Maestro Juan Martínez insultando nuestras tradiciones patrias.
"La fiesta se celebraba en el palacio de la emperatriz y asistió toda la aristocracia. Fue una fiesta maravillosa. Nuestras danzas españolas fueron la gran atracción, pero minutos antes de empezar, cuando estabamos Sole y yo con nuestras castañuelas en las manos, esperando a que nos llamasen, se me acercó un alto funcionario con muchos galones, que después de mirarme de arriba abajo, por detrás y por delante, dijo torciendo el gesto:
- Usted no puede salir a bailar.
- ¿Por qué no? - le pregunté desolado.
- Porque está usted indecente - me contesto -. No se puede bailar ante el zar de Rusia con esos pantalones.
Y me señalaba, inexorable, el pantalón de alpaca entallado y abotinado que se usa para bailar flamenco. No hubo excusa ni pretexto. Quieras que no, tuve que quitarme de prisa y corriendo el pantaloncito entallado y salir a bailar flamenco con un pantalón de frac. ¡Quién ha visto bailar el bolero con fondillos en los pantalones, señor!
Comentarios
Lo de reforzar su imagen pública le salió genial. Por cierto que desde que está Putin en el poder nos vuelven a poner al último emperador como un señor maravilloso, al menos en las pelis que voy viendo. Alucinante lo fácil que resulta reescribir la Historia para algunos.
Y luego le pasó lo que le pasó.
Los excesos de unos alimentan el odio de otros.
#1 https://www.larazon.es/historico/7468-el-hermano-de-lenin-que-le-costo-la-vida-al-zar-SLLA_RAZON_262488/
Pues se mereció lo que le pasó, que le jodan.
Y encima el muy cabrón del Zar le hizo cambiarse de pantalones al Maestro Juan Martínez insultando nuestras tradiciones patrias.
"La fiesta se celebraba en el palacio de la emperatriz y asistió toda la aristocracia. Fue una fiesta maravillosa. Nuestras danzas españolas fueron la gran atracción, pero minutos antes de empezar, cuando estabamos Sole y yo con nuestras castañuelas en las manos, esperando a que nos llamasen, se me acercó un alto funcionario con muchos galones, que después de mirarme de arriba abajo, por detrás y por delante, dijo torciendo el gesto:
- Usted no puede salir a bailar.
- ¿Por qué no? - le pregunté desolado.
- Porque está usted indecente - me contesto -. No se puede bailar ante el zar de Rusia con esos pantalones.
Y me señalaba, inexorable, el pantalón de alpaca entallado y abotinado que se usa para bailar flamenco. No hubo excusa ni pretexto. Quieras que no, tuve que quitarme de prisa y corriendo el pantaloncito entallado y salir a bailar flamenco con un pantalón de frac. ¡Quién ha visto bailar el bolero con fondillos en los pantalones, señor!
Libro "El maestro Juan Martínez que estaba allí"
Memorias de un bailaor de flamenco en la Revolución de Octubre, entrevistado por Manuel Chaves Nogales.
https://books.google.es/books?id=zD-0A5HdU88C&pg=PT30&lpg=PT30&dq=zar+pantalon+%22El+maestro+Juan+Mart%C3%ADnez+que+estaba+all%C3%AD+%22&source=bl&ots=7bWGXxG28o&sig=ACfU3U24kT4_vFjfUJliw6cGNh_PaEB_-A&hl=es&sa=X&ved=2ahUKEwjen5HrivrpAhWPyoUKHa6EDusQ6AEwAHoECAoQAQ#v=onepage&q&f=false