la estatua del Auriga de Delfos ha llegado hasta nuestros días en un excelente estado de conservación y no ha sufrido ningún proceso de restauración gracias a que quedó sepultada tras el gran terremoto acontecido en el año 373 a.C. De esta manera permaneció oculta, privada de cualquier saqueo o destrucción, como así ocurrió con el resto de esculturas monumentales elaboradas en bronce que engalanaban el santuario de Apolo en Delfos.
Comentarios
#2 Todas iban pintadas, no solo los ojos, también la ropa y la piel, pero casi ninguna se ha conservado.
Lo que molaría que recostruyesen todas las ruinas de grecia, diferenciando claramente el material nuevo del antiguo.
Sería expectacular e impresioante
Que curioso una estatua con ojos.. la primera vez que lo veo. Las de marmol tenían? Creía que eran todos ciegos estos antiguos..
Pero si solo queda el conductor y 3 piernas del caballo. No me quiero ni imaginar cómo quedó el resto.