«Parece ser que el dado se deriva del juego de los astrágalos, que se llamó en Grecia con este nombre, y entre los latinos, talus.» La forma desigual del astrágalo servía para distinguir la puntuación sin necesidad de numerar. Con el tiempo, los huesos se fueron alisando y en cada lado se añadía un valor, normalmente perforado. Así, fueron surgiendo los primeros dados de hueso.
Comentarios
Vamos, las tabas de toda la vida
Curioso el origen de la palabra azar.