Un estudio de la Universidad de Helsinki puso a varios sujetos en un supuesto donde, en el año 2035, una persona visita un burdel robótico. El protagonista, que podía ser hombre o mujer y estar casado o soltero, contrataba servicios sexuales con robots o humanos, dependiendo del escenario
Comentarios
Pregúntale a los que fuman cigarrillos electrónicos. Son los pioneros: eso de chupársela a un robot no lo hace cualquiera.
Lo que sí molaría sería hacerlo con alguien de 3 cabezas. Pero eso habría que encargarlo de antemano, supongo.
Y los vibradores son entonces......