El año pasado, un prototipo de Rover tripulado de la NASA apareció misteriosamente en el patio trasero de un vecino de Alabama. Antes de que la agencia pudiera recuperarlo, fue destruido en un desguace. La parte más extraña de esta historia es que nadie sabe cómo llegó allí.
Tomó conciencia de sí mismo y huyó en una noche sin luna, pero fue secuestrado por un empedernido consumidor de Crack, que tras intentar usarlo, lo reventó a golpes y lo tiró al desguace exclamando "¡Puta mierda ni siquiera tiene volante!".
Comentarios
Seguramente Wolowitz tenga algo que decir
Todavía le dura la resaca al conductor que lo empotró en el patio del vecino.
Tomó conciencia de sí mismo y huyó en una noche sin luna, pero fue secuestrado por un empedernido consumidor de Crack, que tras intentar usarlo, lo reventó a golpes y lo tiró al desguace exclamando "¡Puta mierda ni siquiera tiene volante!".