Publicado hace 5 años por mikeoptiko a lacienciaysusdemonios.com

Un niño nace y vive hasta su adolescencia en el África más profunda y más depauperada, en una minúscula aldea de 50 chozas de adobe, que por supuesto no cuenta ni con agua corriente ni luz ni con nada a lo que estamos más que acostumbramos en el hipertecnológico mundo occidental, puesto que es un lugar sumido en la más absoluta pobreza del más insignificante (y casi ilocalizable) Malawi. Pero este niño, que tuvo que dejar la escuela para ayudar a su familia, devora con fruición viejos libros y gastadas revistas que alguna caritativa ONG...

Comentarios

mikeoptiko

Autodescarto, duplicada.

Por favor, votad ésta. El niño que aprovechó el viento

Hace 5 años | Por ccguy a salyroca.es