El rock más duro también es una herramienta para canalizar la rebeldía y para recordarnos que hemos de mantenernos fieles a nosotros mismos. En 1987, Bruque cantó “el heavy no es violencia”. Ahora, tantos años después, algunas voces se preguntan si ese tipo de música —un ruido infernal para muchos— oculta una luminosa misión en sus entrañas. Una cosa es verdad: a la hora de vivir, ante el desolado paisaje de dificultades, miseria y muerte sin respuesta, millones de personas encuentran sosiego en la furia de un riff guitarrero.
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etiquetas: heavy metal , sus claves , honestidad , intensidad , escepticismo
No, a ver, ahora en serio, no conozco a ninguna otra tribu que requiera de más autoafirmación que la de los metaleros... Bueno si, los NAFO, pero eso es otro tema
Yo no me meto con nadie por sus gustos musicales, solo diré que no toco ni metal ni country, no sé si se ven las similitudes entre ambos estilos pero para mí son evidentes (sin contar con lo cansino que es el doble, triple, cuádruple bombo en todas… » ver todo el comentario
Salvo honorables excepciones como Rob Halfor