Publicado hace 9 años por albertiño12 a investigacionyciencia.es

Se supone que un año de un perro equivale a siete de un humano. Pero ¿percibe el perro que un año dura lo que siete? Los datos disponibles revelan que, efectivamente, especies distintas experimentan el paso del tiempo a escala diferente. Un estudio publicado en Animal Behavior afirma que la masa corporal y la tasa metabólica determinan de qué manera los animales perciben el tiempo. La percepción temporal depende de la rapidez con la que el sistema nervioso procesa la información de los sentidos.

D

Eso lo pueden apreciar los que tienen canes cuando llegan a casa del trabajo...

albertiño12

Una infografía:

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Simún

#2 Osea que nuestros movimientos son más ágiles para un gato que para un perro, nunca lo hubiese imaginado.

albertiño12

#3 A mí también me ha llamado la atención. Lo de la mosca sí que no me ha sorprendido nada

vazana

#3 más rápidos, pero menos certeros.

eltxoa

¿Dónde esta la novedad? Es algo que todos experimentamos cuando somos pequeños.

Z

#5 Un día de la infancia daba para mucho, y un verano parece que duraba lo que ahora, de adulto, son varios años.

D

"Los datos respaldaron su conjetura: las especies que percibían el tiempo con una resolución más fina tendían a ser pequeñas y presentaban un metabolismo más rápido."

Se fijan en los animales mas pequeños que nosotros.A mi me surge varias curiosidades. ¿Que hay de los que son mas grandes?
Un elefante o ballena entonces el dia se le hace mas largo.
O tambien de los reptiles el asunto del calor corporal que al ser de sangre fria en funcion de la luz solar o el calor son mas rapidos o mas activos.¿Tambien apreciaran el tiempo de distina manera?
Seria un puntazo dia de fiesta pues estar mas fresco e inactivo. ¿La percepcion del tiempo seria mas larga? lol lol

Simún

#6 Yo me fijaría más en el metabolismo, que en cierta manera funciona como reloj corporal, que en la masa. Hay personas de +300Kg y las hay que no llegan a 50 kilos, ¿perciben distinto el tiempo? Que se sepa, no.

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Según esa teoría, mi gata duerme ciento diecisiete horas al día. Y otras cincuenta descansando la vista.