En abril, un taiwanés llamado Ben Hsu demostró esta teoría por accidente. El tipo se había quedado dormido con estos auriculares inalámbricos puestos y, al despertar, se dio cuenta de que le faltaba uno. Lo buscó por la cama sin éxito, así que recurrió a la función de seguimiento de iPhone. Allí donde iba, oía un pitido.
Comentarios
Cagado o cargado?
Y la infección de oído que te llevas.
Apple utiliza cibetas tibetanas para cagarlos. Entre café y café, un pinganillo nunca mejor dicho.