Hace 1 año | Por doyou a sevilla.org
Publicado hace 1 año por doyou a sevilla.org

Se trata de un tipo de prácticas desfasadas y obsoletas. Provocan la muerte de árboles y reducen su esperanza de vida. Antiguamente se realizaban este tipo de actuaciones por mero desconocimiento de las consecuencias y como traslado de prácticas agrícolas a entornos urbanos. Por desgracia todavía se ven este tipo de actuaciones a pesar de que se ha avanzado mucho en el conocimiento del árbol y su correcta gestión. Estas actuaciones sistemáticas se repiten periódicamente, causando que los costes de mantenimiento aumenten exponencialmente.

Comentarios

dan_mur

Falta otro: Alcorques vacíos. Ahí poca poda cabe.

d

#1 si es que somos animales, tenemos una cosa que se llama árbol, que absorbe dióxido de carbono, baja la temperatura muchos grados, da sombra, emite oxígeno y es en sí mismo casi un ecosistema que nos cuesta gratis y es muy agradecido solo con echarle un poco de agua y nos empeñamos en destrozarlos y eliminarlos.

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Daños a nivel fisiológico:

• Debilita el sistema árbol, rompe la conexión copa-raíz provocando la muerte de la albura
activa y conectada en el momento de la actuación.
• Pérdida de reservas eliminadas en el momento de la poda y en la posterior inversión de árbol
para intentar restituir una copa funcional.
• Reducción de la capacidad fotosintética mediante la eliminación de hojas.
• Acelera el proceso de envejecimiento.
• Provoca quemaduras solares y otros problemas por fenómenos meteorológicos debido a la
sobreexposición de ramas o ejes.
• Las reiteraciones de emergencia o brotes adventicios proceden de yemas latentes de
debajo de la corteza, están latentes por influencia hormonal de los brotes activos de zonas
superiores. Con una poda severa se eliminan ramas activas y su correspondiente influencia
hormonal y jerárquica que deriva en una brotación masiva y desorganizada de yemas
latentes.
• Pueden provocar la muerte del árbol. A medio y largo plazo, las podas drásticas son la
primera causa de muerte de árboles urbanos.
• Provoca deformaciones en las nuevas hojas surgidas tras realizar una actuación de este tipo,
tales como enanismo, gigantismo, carencias nutricionales, necrosamientos, etc.

Daños a nivel biomecánico:

• La respuesta del árbol provoca inserciones defectuosas de las nuevas reiteraciones de
emergencia surgidas tras el desmoche. Estas unidades surgen de forma superficial en la
corteza presentando anclajes débiles, en contraposición de las ramas que se reiteran o
activan de forma natural que provienen desde la médula de los ejes-ramas y gozan de un
anclaje natural más seguro.
• Estas uniones superficiales débiles crecen rápido y de forma desorganizada, adquiriendo
mucho peso y reproduciéndose en un elevado número.
• Debilitamiento de la estructura por pérdida de la amortiguación que actúa disipando las
cargas del viento cuando las ramas trabajan mecánicamente.
• Exposición directa e instantánea de la albura y el duramen que posibilita la colonización por
esporas de hongos xilófagos.
• Estos hongo generan pudriciones que debilitan toda la estructura.
• Provoca una grave limitación de desarrollo de sistemas radiculares potentes que permitan a
los árboles disponer un correcto sistema radicular de anclaje.
• Provocan deformaciones sobre su estructura creando huecos, cavidades, grietas,
angulaciones, inclinaciones, etc. que supone hipotecar el futuro del árbol y sus expectativas
para un correcto desarrollo.
• Alteran la arquitectura natural del árbol, cada árbol tiene un desarrollo arquitectural en base
a su propia genética que se alterado de forma drástica e irreversible con estas prácticas,
provocando estructuras más debilitadas.
Reproducido de DRÉNOU, C. (2000). La poda de los árboles ornamentales Del por qué al cómo. Ediciones Mundi-Prensa

Daños a nivel fitopatológico:

• Estas prácticas derivan en árboles estresados, un árbol estresado está invirtiendo casi todos
sus recursos en poder sobrevivir volviendo a formar una copa funcional activa y por lo tanto
durante estos procesos de reconstrucción son árboles muy débiles que no pueden invertir
recursos en establecer mecanismos de defensa ante plagas o enfermedades.
Sobre los perjuicios económicos
Perjuicios a los ciudadanos:
• Aumentan los gastos energéticos de las viviendas adyacentes.
• Reducen el valor patrimonial en la tasación de viviendas.
• Aumentan la contaminación acústica de la zona y con ello decae el valor de las
propiedades.
• Al reducir el confort, reduce el interés de transitar o estar por ciertas zonas con los perjuicios
para intereses comerciales que esta situación supone.

Perjuicios sobre los costes de mantenimiento:

• Como se verá más adelante estas actuaciones implican que aumente la probabilidad de
fallos de ramas, esto implica mayores costes de mantenimiento para atender incidencias.
• Estas actuaciones sistemáticas se repiten periódicamente, no permitiendo el desarrollo de
copas naturalizadas poco alteradas, esto implica que los costes de mantenimiento
aumenten exponencialmente.
• Mayores costes en gestión de residuos e inversión de recursos en comparación con
actuaciones más respetuosas que tiendan a poder disponer de árboles naturalizados.
Perjuicios sobre la administración:
• Al provocar árboles debilitados con problemas biomecánicos, aumentan la probabilidad de
fallo de sus estructuras y con ello los costes de responsabilidad patrimonial asumidos por los
daños provocados por árboles que han sido maltratados con estas actuaciones.
• Acarrean problemas de falta de confianza entre la ciudadanía y los gestores, generando
desgaste y ruptura social con sectores sensibilizados con el medio ambiente.
• Disminuye la belleza y el confort de la ciudad, esto implica una reducción en el interés
turístico.

Sobre los perjuicios ecosistémicos y medioambientales

Daños causados a la avifauna local:

• Eliminan el refugio de la avifauna local.
• Muerte de aves y sus crías en el momento de la poda.
• Al reducir la presencia de aves insectívoras, aumento de las molestias generadas por
mosquitos hormigas, cucarachas, chiches, etc.
Daños a la biodiversidad:
• Muerte de insectos beneficiosos que actúan como controladores naturales de diferentes
plagas dañinas para los árboles y que a su vez son molestas para las personas.
• Limitan la capacidad de fomentar la biodiversidad del entorno urbano que hace de nuestra
ciudad un entorno más sostenibles. Una mayor biodiversidad es sinónimo de una ciudad más
habitable.

Daños en el ecosistema:

• Al liberar el CO2 acumulado durante su actividad previa, se están emitiendo gases de efecto
invernadero que agravan los problemas derivados del cambio climático.
• Limitan la capacidad de usar los árboles como herramienta imprescindible en la lucha
contra el cambio climático.

Daños en el entorno medioambiental más próximo:

• Aumento exponencial de la temperatura bajo sus copas.
• Dejan grandes zonas de suelo expuestas a los agentes meteorológicos que aumentan su
degradación por erosión por viento y lluvia, exposición a la luz, exposición a altas
temperaturas, pérdida de fertilidad en el caso de suelos vivos, etc.
Sobre los perjuicios sobre la salud de las personas;

Perjuicios en la calidad del aire:

• Se limita o elimina la liberación de O2 y a su vez la capacidad de captación de CO2.
• Se elimina la captación y se liberan las partículas contaminantes PM 2,5 y PM 10. Los efectos
que tienen las partículas PM 2,5 sobre nuestra salud son muy graves, por su gran capacidad
de penetración en las vías respiratorias.
• Reduce la calidad de aire en sus entorno y con ello el riesgo de padecer enfermedades
respiratorias graves.

Perjuicios sobre el confort:

• Aumentan las perjuicios derivados de la contaminación acústica.
• Reducen o eliminan las zonas sombreadas, haciendo intransitable el uso de estas durante
ciertas épocas del año.
• Reducen o eliminan la amortiguación y protección que ofrecen las pantallas o grupos de
árboles contra el viento, aumentando con ello las molestias derivadas de vientos fuetes o
relativamente constantes.
• Reducen o eliminan la privacidad que ofrecen los árboles en entornos urbanos.
• Al reducir las zonas sombreadas, aumenta la probabilidad de contraer cáncer de piel.
Perjuicios sobre el bienestar emocional y social:
• Al reducir el confort, aumentan las probabilidades de padecer enfermedades fisiológicas y
psicológicas derivadas del estrés.
• Pueden provocar alteraciones emocionales que deriven en estados de ansiedad.
• Reducen o eliminan la posibilidad de encuentro o reunión bajo sus copas.
• Se eliminan la posibilidad de apreciar el cambio de las estaciones.

Sobre los perjuicios en la gestión del árbol

Perjuicios sobre la gestión del riesgo

• Como hemos visto, estas prácticas generan reiteraciones de emergencia que disponen de
uniones superficiales y débiles. Esto implica un mayor riesgo de rotura pues crecen rápido, se
hacen pesados y esta carga excesiva puede suponer que se sobrepase el coeficiente de
seguridad que es el límite de resistencia mecánica del árbol y en consecuencia se
produzcan fallos de las estructuras.
• Suponen un aumento directo en la probabilidad de fallo de las nuevas reiteraciones surgidas
tras este tipo de actuaciones tanto a corto, como a medio y largo plazo.
• Aumento directo sobre el número de incidencias generadas y la gravedad de sus
consecuencias.
• Abrir grandes vías de entrada de patógenos ocasiona que se instalen hongos xilófagos que
actúen de forma patógena y que degraden de forma descendiente el interior de los
troncos.

Esta situación aumenta la probabilidad de fractura de troncos de árboles a medio y largo
plazo.

• Limitar el desarrollo del sistema radicular puede implicar problemas de anclaje, esto
aumenta el riesgo de vuelco completo de árboles a medio y largo plazo.
Perjuicios sobre la gestión de conflictos con el entorno
• La intencionalidad del árbol de volver a restituir la capacidad fotosintética pérdida lo antes
posible, conlleva que se emitan brotes muy vigorosos y numerosos que compiten entre sí por
posicionarse en zonas de captación de luz. Esto implica que si los árboles han sido objeto de
podas drásticas con la intención de mitigar diservicios ocasionados por conflictos de
proximidad al encontrarse próximos a fachadas, luminaria, cartelería, semáforos, etc, el
resultado obtenido sea justamente el contrario, y se agraven en tiempo y forma los conflictos
que existían previamente.

Perjuicios en la gestión a medio/largo plazo

• La alteración a nivel arquitectural y biomecánico es tan grave, que estos defectos estarán
presentes durante toda la vida de los ejemplares afectados.
• Obliga a revisar más intensamente los ejemplares que fueron podados drásticamente en su
día y en el momento de que se pretenda que construyan nuevas copas para que sean
árboles funcionales que aporten beneficios, se ve traducido en un aumento directo en los
recursos destinados para su gestión.
• Al provocar la muerte de árboles y reducir su esperanza de vi

bienestarypsico

Muy interesante el artículo. Hacen falta más como este, porque lo que se hace en este país con los árboles no tiene nombre. Las talas de ramas son brutales en muchos pueblos y ciudades y lo peor de todo es que se perciben como algo normal y la forma convencional de hacerlo.