El agua, un componente esencial para la vida tal como la entendemos, ya se había formado cuando el cosmos tenía tan sólo un 1% de la edad que se le calcula. Esta es la conclusión a la que ha llegado un nuevo estudio liderado desde el Instituto de Cosmología y Gravitación de la Universidad de Portsmouth, en el Reino Unido.
Hasta ahora, la presencia de agua en el universo antiguo se había podido confirmar experimentalmente analizando galaxias que habitaron el espacio unos 800 millones...
dx.doi.org/10.1038/s41550-025-02479-w
Ahora bien, ¿por qué “el agua” y no “la agua”? Porque a palabras femeninas que empiezan por “a” tónica se les antepone artículo masculino, para evitar la cacofonía ('mal sonido'), “el agua”. También se debe decir “un agua” (no “una”), “algún agua” (no “alguna”) y “ningún agua” (no “ninguna”).
Y ahora voy a lavarme los ojos con lejía.