Es una de esas preguntas que todo el mundo se hace, pero nadie la transmite a otros porque apunta a nuestro sentido mismo de la vergüenza. ¿Qué hago hablando solo? Podemos llegar a pensar cuando en nuestra cabeza se inicia una conversación donde a veces parecen que intervienen más de dos personas y, sin embargo, eres tú contigo mismo. Y no es que solo sea normal, o común, sino que también nos caracteriza como especie. Así que venga, fuera prejuicios sin sentido y dilo fuerte: no puedo dejar de hablar conmigo mismo.
Comentarios
Como decía un profesor, lo malo no es hablar sólo si no desvariar hablando solo.
Que terminan uniéndose a la charla otras voces, que dicen cosas sin sentido y hablan entre ellas en mi cabeza.
Y yo pensando que estaba como una chota cada vez que hablo solo mientras hago caravana cuando voy al curro.
Aquí hay una distinción importante, los que se llevan bien consigo mismo y los que no se aguantan, son conversaciones muy diferentes.