Madrid y la madre que la parió

No tengo ni idea de cómo funciona menéame, sigo está página desde hace años, pero apenas tengo actividad con vosotros. Independientemente de ello, no he podido resistirme a escribir este artículo debido a los comentarios que estoy viendo y las noticias que me están sacando de las casillas sobre el maldito lugar donde vivo. Así que allá voy, con todo mi odio.

El otro día estaba con una chica bastante más joven que yo con la que me acuesto de vez en cuando, me comentaba que todo este tema del confinamiento le estaba dando la sensación de que estaba desperdiciando su juventud. Mientras me contaba esto, no paraba de celebrar que menos mal que yo en mi juventud hice el cabrón a un nivel del todo irresponsable, porque para la mierda que nos espera que me quiten lo bailao.

Me vine a Madrid como cualquier persona que está trabajando en una provincia y su empresa le ofrece mejores condiciones de trabajo mudándose a la gran ciudad. Contrato fijo, aumento salarial, gente que viste mejor, más seriedad y mayor proyección. Entonces un día te plantas aquí y lo único que quieres es volver a pirarte, pero no puedes, porque Madrid es una puta trampa y ya te ha agarrado con sus tentáculos de cemento.

Cuando sucedió el tema del confinamiento del COVID-19, todos miraban a los que vivimos en Madrid como la gran amenaza que éramos, pero qué queréis que os diga, yo no me iba a quedar en una puta caja de cerillas compartida carísima de pagar los próximos meses de mi vida. Y como yo, hubo miles de personas más (seguro que muchos de ellos en menéame también), que nos fuimos a otros lugares donde no escuchas cada puto paso que da tu vecino de arriba.

Ahora que parece que volvemos a una situación similar, no paro de pensar en qué va a pasar con nuestras putas vidas. Esta vez mi empresa me lo ha organizado todo muy bien para que, pase lo que pase, me tenga que quedar en Madrid. Pero menos mal que me lo pasé bien durante mi juventud, porque me da la sensación que lo que me espera de vida adulta va a ser una especie de pandemia continua, si no por una razón, por otra.

Mi padre y yo nos parecemos bastante, él siempre me cuenta que cuando vivía en Madrid se lo pasó de puta madre. Juerga tras juerga, muchas oportunidades de desarrollo y gente amable. A él le tocó venir a Madrid por la mili, en la cual le pilló el golpe de estado de Tejero y salió bien borracho con su pelotón a dar vueltas por la ciudad.

Madrid se ha convertido en una gran pedazo de mierda, a veces pienso en si era mejor antes del COVID-19, pero no lo tengo claro. Así que lo siento mucho por todos esos meneantes que tienen la suerte de vivir fuera de este infierno, pero entended la desesperación que sufrimos los que vivimos en esta ciudad y las ganas que tenemos de apoyar esas noticias que hablan sobre nuestro sufrimiento.

Como dijo el capullo de Donald Draper "Vive como si no hubiera mañana, porque no hay mañana"

Si alguien de Madrid quiere tomar unas birras, un whisky o lo que sea que nos haga olvidar la gran pedazo de mierda que nos espera que no dude en enviarme un privado, porque si algo pienso que aún queda en Madrid, es gente amable.

Saludos,