Hace 2 años | Por Ripio a theconversation.com
Publicado hace 2 años por Ripio a theconversation.com

Los mamíferos recién nacidos, gracias a la grasa parda, compensan, en parte, la dificultad que tienen para calentarse como lo hacemos los adultos y la gran propensión a perder calor que experimentan por el hecho de ser tan pequeños. De hecho, el calor producido por el catabolismo de los lípidos es imprescindible para compensar las pérdidas de calor que sufren y mantener así el balance térmico estable. Es característica de los mamíferos que hibernan y también de los bebés humanos.

Comentarios

Cobayaceo

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yopasabaporaqui

Interesante artículo.