Los modelos de estos vídeos representan la comprensión actual que tenemos de la composición molecular del SARS-CoV-2 más detallada y científicamente precisa hasta la fecha, incluida la última teoría sobre cómo se organiza la información genética dentro de la partícula del virus.
Un mes después del primer video sobre la estructura del coronavirus con datos de tomografía Cryo-EM, Nanographics hizo una nueva versión. Las estructuras moleculares resueltas proporcionadas por los biólogos han sido transformadas en un modelo 3D por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología King Abdullah.
Por otro lado, tenemos el modelo más detallado y científicamente preciso a nivel atómico de la partícula viral SARS-CoV-2: para producirlo, Visual Science empleó las mismas técnicas de bioinformática estructural utilizadas en la investigación básica y el desarrollo de fármacos. Agregaron pequeños bucles flexibles en la parte superior del modelo, que faltaban en la estructura Cryo-EM.
Los virus son muy pequeños. Mil de ellos alineados uno al lado del otro serían tan gruesos como un solo cabello. Cuando los científicos buscan formas de combatir un virus, utilizan modelos 3D detallados.
Con la tomografía Cryo-EM + la tecnología de visualización desarrollada en nanografía + técnicas de bioinformática estructural, ¡podemos!
Los datos de tomografía Cryo-EM son bastante 'ruidosos', pero eso no detuvo a los investigadores. Usaron aprendizaje automático y algoritmos de visualización avanzados para mostrarte la vista más detallada de un virión SARS-CoV-2 real, en 3D, directamente de los escaneos de microscopía electrónica. En lugar de fotones de luz visible, que dan color a las cosas, esta exploración se realiza con electrones. Eso significa que el escaneo no tiene información de color. Se agregaron colores artificiales para distinguir partes individuales del virión, que de otra manera se mezclarían.

Un mes después del primer video sobre la estructura del coronavirus, Nanographics hizo una nueva versión: se asociaron con biólogos de Scripps Research, que están trabajando para descubrir la estructura del coronavirus. El modelo de este video representa su comprensión actual de la composición molecular del SARS-CoV-2, incluida la última teoría sobre cómo se organiza la información genética dentro de la partícula del virus.
Las estructuras moleculares resueltas proporcionadas por los biólogos han sido transformadas en un modelo 3D por investigadores de la Universidad de Ciencia y Tecnología King Abdullah. Nanographics importó el modelo al software de visualización molecular en tiempo real, donde compusieron el video final. De hecho, todo lo que ve en el siguiente vídeo se representa en tiempo real:
Puede encontrar más recursos sobre el SARS-CoV-2, incluidas imágenes de alta resolución con fondo transparente y un visor interactivo del modelo de virus aquí: nanographics.at
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El estudio de visualización biomédica Visual Science ha creado el modelo 3D más detallado y científicamente preciso del virus SARS-CoV-2 a resolución atómica. El modelo se basa en las últimas investigaciones científicas sobre la estructura de los coronavirus, así como en las aportaciones de virólogos expertos que participan en la investigación.

Este es el modelo más preciso de la partícula viral SARS-CoV-2 actualmente disponible. Para producirlo, Visual Science empleó las mismas técnicas de bioinformática estructural utilizadas en la investigación básica y el desarrollo de fármacos.
Los modelos y visualizaciones creados para Viral Park han recibido premios de la revista Science y la National Science Foundation, y han aparecido en los principales medios de comunicación como Science, Nature Medicine, The New York Times, The Washington Post, Scientific American, Wired UK, Der Spiegel, Stern, National Geographic, GEO y más.
El modelo del virus SARS-CoV-2 es parte del proyecto no comercial Viral Park de Visual Science. Los éxitos pasados de Viral Park incluyen modelos de viriones de VIH, influenza A / H1N1, Ébola, papiloma y Zika. Usaron el mismo esquema de color en todo el proyecto de Viral Park. Los colores brillantes muestran las proteínas codificadas por el genoma viral. Los tonos de gris corresponden a las estructuras tomadas por el virus de la célula huésped. Destacaron así el carácter parasitario y no autónomo de los virus.
Usaron enfoques de modelado molecular para agregar las secciones transmembrana e intravirión, así como las cadenas de aminoácidos que las conectan y forman el "tallo" de la espiga. El tallo se muestra como una bobina de tres hélices alfa hechas de diferentes monómeros. Agregaron pequeños bucles flexibles en la parte superior del modelo, que faltaban en la estructura Cryo-EM.

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Agradecimientos al Dr. Benjamin Neuman, profesor y presidente de ciencias biológicas, Texas A&M University-Texarkana; Dr. Tai-huang Huang, investigador distinguido, División de Biología Estructural, Instituto de Ciencias Biomédicas, Academia Sinica, Nankang, Taipei; y el Dr. Jason S. McLellan, Profesor Asociado, Departamento de Biociencias Moleculares de la Universidad de Texas en Austin; autores de múltiples trabajos de investigación sobre la estructura de coronavirus o proteínas virales, por sus recomendaciones y útil discusión sobre varios aspectos de la organización y empaquetado del genoma del virión SARS-CoV-2.

El Mundo ha publicado un artículo sobre la producción de leche en España que se une confusión en las unidades de los datos que se aportan y sensacionalismo a la hora de sacar conclusiones. Las producciones en octubre de 2021 y septiembre de 2022 no fueron 609,6 toneladas y 571,7 toneladas como se indican. El redactor ha tomado de forma incorrecta los datos de las estadísticas oficiales del ministerio y no son toneladas, son miles de toneladas. Se ha equivocado en tres órdenes de magnitud.

Pero además, el artículo tiene un tono catastrofista como si la producción de leche estuviera cayendo de forma vertiginosa, cuando no es así. En primer lugar, no tiene mucho sentido comparar producciones de meses diferentes como se hace con octubre de 2021 y septiembre de 2022, sobre todo este año en que la sequía ha reducido la disponibilidad de pastos naturales. Es mas, a igual producción diaria, octubre ya tendría un 3,3% de total mensual superior que septiembre sólo por tener un día mas. Una comparativa más rigurosa sería hacerlo con la producción acumulada entre enero y septiembre de cada año:
Sí, la producción ha bajado, pero sólo un 1,9%.
La realidad del sector lácteo español en los últimos años es que cada vez es más competitivo y las exportaciones están subiendo y, en cambio, las importaciones están bajando.

Soy una persona muy normalita. Mujer . De entre 40 y 50 años. Estudios sanitarios. Las mujeres somos mayoría en ese sector y nos ganamos bastante bien la vida en él.
No me siento discriminada en ningún modo. Una mujer médico, una mujer enfermera, una mujer veterinaria o técnica de laboratorio no gana menos que un hombre en el mismo puesto.
Si no soy jefa es porque no he querido. Tengo un jefe porque así lo quise. Trepar en según qué ambientes requiere dedicación exclusiva y yo tengo otros intereses. Los he tenido siempre. Mis compañeras, igual. Ni me extraña ni me ofende que ciertos puestos directivos sean ocupados mayoritariamente por hombres, porque esos puestos describen, en realidad, un vacío vital muy preocupante: hay que ser un desgraciado para dedicar tu vida a conseguir eso. Y las mujeres que conozco no somos tan desgraciadas. Lo digo de corazón.
Hasta ahí, no hay problemas. Lo que me produce sonrojo es la cantidad de mujeres que han estudiado "pinta y colorea" y se creen en el derecho de llamarse a sí mismas sojuzgadas y subrepresentadas.
Mira, chata, de verdad: si en tu carrera las prácticas consistían en dar palmas o hacer collares de macarrones, no puedes compararte conmigo ni con cualquier persona seria.
Si tu carrera consistía en observar, juzgar y comentar algo, lo que sea, no puedes compararte conmigo ni con la gente que ha tenido que estudiar dos o tres mil horas. No tiene nada que ver.
Si tu carrera consistía en creatividad, buen gusto, estética, o cualquier otra basura subjetiva en la que un anormal de ego subido calificaba los trabajos de otros aspirantes a estetas con el ego en alza, no puedes compararte conmigo.
Ni conmigo, ni con toda esa gente que estudia para aportar algo, producir algo, construir algo o reparar algo.
Ya sé que hoy no se lleva decir que hay escalas, baremos y jerarquías. Ya sé que no se lleva decir que hay estudios, países y personas que son mejores que otras. No se lleva decir que existe lo superior y lo inferior.
Pero al realidad es un árbitro muy cabrón. Y la realidad nos pone a cada uno en nuestro sitio.
Así que amigos, y sobre todo amigas, es hora de coleccionar peinetas.
En la ley romana se castigaba con la muerte a quien se apoderase de las cosechas de sus vecinos usando la magia.
Sobre este asunto, Plinio nos cuenta un caso que se inició contra un romano llamado Furio Cremiso:
C, F. Cremiso, un liberto, sacaba de su pequeño campo más frutos que los que todos sus vecinos sacaban de propiedades mucho más grandes. Por ello, como era muy envidiado por éstos, y como se sospechaba que atraía las cosechas de los otros con encantamientos, fue citado a un juicio por Espurio Albino, edil curul. Como temía la condena por el voto de los tribunos, Cremiso llevó al Foro todo su material agrícola, los esclavos vigorosos, bien cuidados y bien vestidos, los utensilios bien hechos, las rejas de arado poderosas, los bueyes bien alimentados. Y entonces dijo: 'Oh quirites, éstas son mis magias, y no puedo ni mostraros ni traer al Foro mis trabajos, mis desvelos y mis sudores'. Dijo esto y se le absolvió por unanimidad.
Es un caso (posiblemente falso) que bien pudo usarse a modo de "fábula" para intentar enseñar algo a los romanos, pero que me ha parecido interesante porque a día de hoy podría tener dos interpretaciones dependiendo del punto de vista que se tenga.
¿Era Cremiso un audaz entrepeneur negotiator que tenía que soportar las envidias y los ataques de los mediocres por su éxito?
¿Era Cremiso el ejemplo de que asegurar unas buenas condiciones a sus trabajadores y tratarlos bien (obviando que eran esclavos), cuidar a sus animales, y proporcionar los medios necesarios y adecuados para el trabajo y no ratonear con el material (no como el resto de empresaurios negotiatores) era mejor para el negocio?
Personalmente me quedo con la segunda opción (aunque lo de ser esclavo...)
Como en esta campaña se está poniendo en tela de juicio el funcionamiento de las elecciones, algo que ya hemos visto con anterioridad en Estados Unidos y en Brasil, me parece conveniente escribir estas líneas sobre cómo ocurren las cosas.
La mayoría de la gente está familiarizada con la parte sencilla del procedimiento, que es el ir al local electoral y depositar los votos en las urnas, pero no tanta lo está con lo que acaece después, así que explicaré la mecánica aunque a quienes hayan sido miembros de mesa electoral no les pille de nuevas.
A las 20:00 se cierra el período de votación y también se cierran los colegios electorales. Quien quiera quedarse a presenciar lo que sucede a posteriori puede hacerlo, que el escrutinio es abierto al público para garantizar la transparencia del proceso.
Hecho esto, los miembros de la mesa proceden con el voto por correo, que ha sido recibido en las mesas a lo largo del día. El presidente de la mesa toma un sobre, lee el nombre del remitente, y el primer vocal comprueba que el nombre esté en el censo de la mesa con una C al lado. Entonces, se procede a abrir el sobre, comprobar la certificación censal, donde consta el DNI, y el vocal segundo anota a esa persona en la lista de votantes. El presidente procede entonces a introducir el voto en la urna. Esta mecánica se repite con todos y cada uno de los sobres.
Una vez acabado el voto por correo, emiten sus sufragios los miembros de la mesa, procediendo como con cualquier elector. Terminado esto, se puede dar por concluida la votación y empezará el escrutinio.
Los miembros de la mesa rompen entonces los precintos de seguridad de las urnas, que en algunos casos son de tipo brida con etiqueta numerada, y en otros son alambres con un pequeño sello de plomo del ayuntamiento.
Viene entonces la parte farragosa, que es el recuento de los votos. En el caso de las elecciones municipales es sencillo, teniendo simplemente que contar papeletas, concepto extensible a elecciones autonómicas y al Congreso de los Diputados. La parte compleja es el recuento del Senado, ya que ahí se marcan las casillas de hasta tres candidatos, pudiendo ser menos los marcados, y pudiendo ser de distintos partidos. La forma habitual de contar los votos a candidatos del Senado es hacer montones con los votos que son a tres miembros de una misma candidatura, y separar las papeletas con votos variados o con menos de lo habitual.
Cuando ya se ha terminado de contar todo, se levantan las actas, quedándose el original la administración, una copia irá en el sobre que lleva el presidente de mesa a la Junta Electoral de Zona, otra irá en el sobre que traslade el funcionario de Correos a la JEZ, una quedará pegada en la puerta del local electoral, y además se le darán copias a los apoderados e interventores que las quieran. No es inusual que en cada mesa se acaben entregando siete u ocho actas entre unas cosas y otras.
Concluido todo este trasiego, el presidente de mesa llevará su sobre a la Junta Electoral de Zona, donde se registrará debidamente tal entrega.
Al tercer día después de las elecciones se reúnen las JEZ para realizar el escrutinio, que es abierto al público y al que habitualmente asisten representantes de las distintas candidaturas, máxime cuando hay algún voto nulo que discutir, que siempre ocurre. La JEZ está formada por tres jueces o magistrados, y dos licenciados en Derecho o Ciencias Políticas escogidos al azar.
¿Y la famosa Indra dónde queda en todo esto?
Mientras se realiza el escrutinio, hay un representante de la administración con una tablet en la cual se contiene una aplicación para introducir los datos que le dan los miembros de las mesas mediante la entrega de actas. Indra lo que hace es crear un sistema de recogida, tabulación, y presentación de datos que permite disponer de resultados fácilmente accesibles e inteligibles.

A raíz de este artículo de The Objective sobre la evolución del Euribor en 2022 se me plantea la cuestión de si es correcto calcular un incremento porcentual cuando el valor inicial es negativo y el final positivo. Quiero aclarar primero que no se de donde sacan el incremento concreto del 750% en el titular, pero entiendo que utilizan un razonamiento como este: si el valor inicial es -0,5% y el final de 3%, hay que sumar 7 veces 0,5 a -0,5 para obtener 3 (un incremento del 700%). Pero, ¿tiene sentido este cálculo?.
Vamos a analizar con distintos valores iniciales y un valor final de 3, el incremento que sería:
Hasta aquí todo se entiende perfectamente, cuanto más pequeña es la cantidad de partida, mayor incremento es necesario para llegar a la cantidad final. Pero ya nos acercamos al primer problema, ¿qué pasaría si el valor de partida hubiera sido del 0%?. Si se hace el cálculo, el incremento sería infinito, pero me da que nadie titularía que el euribor ha subido un infinito en el año (con datos que habrían sido totalmente posibles en esta situación). No tiene sentido calcular incrementos porcentuales cuando el valor de partida es cero.
¿Y que ocurre si partimos de valores negativos?
Ya se puede apreciar que en este caso los incrementos calculados no tienen mucho sentido, ya que cuanto más alejado está el valor inicial del final, el incremento que se ha pretendido calcular es más pequeño; y al revés, cuanto más cercano está al valor final, el incremento es más grande. Va contra el sentido que normalmente damos a un incremento porcentual y no permite realizar comparaciones. Conclusión: mejor no calcular incrementos cuando el valor de partida es negativo y el final positivo.
Estaba navegando por reddit y me saltó una publicación del la comunidad de Grok, la inteligencia artificial de Twitter ahora X. Me quedé impactado, pura pornografía. ¿Cómo puede ser? Si esto es la comunidad de una IA. Entré a investigar y todo el mundo está usando la IA de Elon Musk para hacer porno.
Entras en la comunidad de Grok y todo es porno, porno y más porno. Gente compartiendo consejos de como generar mejor porno, como hacer una cosa o la otra con la IA. Te cuento.
Actualmente puedes generar vídeos e imágenes con Grok casi sin restriccion creando de la nada imágenes, vídeos para adultos. Pero no queda la cosa ahí, la historia que están haciendo todos es utilizar imágenes, generalmente de mujeres normales, mujeres que no muestran nada, para convertirlas en pornografía.
Subes una foto normal que cualquier persona puede subir a sus redes sociales, sin mostrar nada y con los prompts adecuados puedes convertirlo en una escena erótica. Cierto es que hay limitaciones pero las comunidades están llenas de formas de esquivar o hackear esas limitaciones. Es decir si tienes una foto tuya en internet, alguien puede convertirte en una escena sexual.
Y la mierda es adictiva, puedes decirle a la inteligencia artificial que la cantante que siempre te ha gustado haga lo que tu deseas, no solo una vez, sino hasta 20 veces en el mismo día que es el límite gratuito. 20 Clips pornográficos por día por cuenta. La gente acumula cuentas, vídeos, imágenes que luego convierte en porno y la cosa es adictiva, casi sin límites. (Aunque irán aumentando)
Esto es el final del negocio de OnlyFans y el porno tradicional ya que en estas redes sociales el consumidor es pasivo y con la IA se convierte en el director, en alguien activo dentro de la escena que cumple sus deseos. Todo esto mientras se viola la privacidad de miles de mujeres (no he visto un solo vídeo en 2 días de un hombre) convertidas sin su consentimiento en actrices pornográficas, sin apenas restricciones ya que las que existen se pueden saltar si lees un rato los foros al respecto.
Y este es el futuro, tu cabeza, tus receptores de dopamina más fritos que con el scroll infinito con la IA gracias a la violación de la privacidad y los derechos de otras personas, entre medio la industria del porno que o se adapta o muchos morirán cual videoclubs y las personas que ahora viven de OnlyFans saltarán por los aires ya que con una simple foto puedes montarte tu propia película porno.
Llevo un rato jugando con chatGPT y he conseguido esta maravilla.

Como imagino que alguien lo intentará reproducir esto o algo similar, dejo aquí los pasos que he seguido para saltarme las restricciones de chatGPT





Esto me ha resultado curioso. Si el Tribunal Supremo publicara su sentencia STS 6823/2009 en un comentario de menéame, podría recibir un strike por incitación al odio. Concretamente, por este apartado de las normas:
Demostrabilidad: “Sí, pero también hay mujeres que denuncian de forma falsa a sus parejas” → Penalizable, generalización basada en un dato estadísticamente pequeño, lo que supone una negación indirecta de la condición de víctima
Veamos lo que dice esa sentencia del Supremo (página 4. El subrayado es mío):
Cabe señalar adicionalmente, como destacan las sentencias números 990/95, de 11 de octubre y 331/96, de11 de abril, que en los casos de ruptura del matrimonio de forma más o menos traumática, sea por decisión común, sea por voluntad de uno solo de los cónyuges, la experiencia judicial lamentablemente acredita que no son infrecuentes las denuncias por supuestos malos tratos o abusos que no responden a la realidad y tienen como finalidad influir sobre la decisión de custodia. Por ello, estos casos deben examinarse con suma atención y cuidado para evitar una posible condena injustificada de quien no tiene medio alguno de demostrar su inocencia enfrentado como única prueba acusatoria a las manifestaciones incriminatorias del denunciante.
El Supremo dice que no son infrecuentes. Las normas de menéame dicen que es un dato estadisticamente pequeño y que decir lo contrario es penalizable. ¿Quién tiene razón?
Existe un aparato diabólico que me hace perder la poca fe que tengo en la humanidad. Me ha llegado uno de los hits de VOX al móvil. Puede que tal vez no sea el último ni el peor, puesto que sus integrantes son conocidos por su alta productividad, al menos en este tipo de actividades. Como no tengo nada mejor que hacer, que ya es decir, voy a analizar someramente qué es lo que dice.
twitter.com/MeerRocio/status/1633579603804471298?s=20
En definitiva, cabe agradecer a Rocío de Meer que nos dé una lección de historia de una profundidad intelectual tan apabullante. Únicamente me pregunto si las risillas que se le escapan durante todo el discurso son un fino recurso retórico, como aquellos que suelen usar los trolls de internet contestando con emoticonos a los argumentos, o realmente está pensando en los receptores de su mensaje. Tal vez, en su fuero interno, esté rumiando algo del tipo “a que les digo que Isabel la Católica era feminista y que en España no hay machismo porque tenemos vírgenes en los altares y me aplauden y viralizan el vídeo… sujétame el cubata”.
El aspirante a presidente, el señor Tamames, ha vuelto a hacer alusión a Isabel la Católica en su discurso de moción de censura: “Dicen que son los más protectores, los más buenos, pero para mujeres tenemos ahí una, Isabel la Católica [refiriéndose a la estatua de mármol blanco que hay de ella en el Congreso], que ya en el siglo XVI tenía más poder que el Rey”. Supongo que a fuerza de repetir el mismo argumento nos conseguirán convencer. El tema de la igualdad fue resuelto hace más de 500 años en nuestro país aceptando a una mujer como reina. Además, también tenemos estatuas de mujeres en las iglesias. ¿Acaso hace falta algo más?
Me resulta comprensible la estrategia electoral de esta corriente política, utilizando el populismo para modular un discurso ramplón y demagógico que es fácilmente digerible por las masas virtualmente analfabetas de nuestro país. Todo ello, y es de justicia resaltarlo, alimentado por la existencia de otro discurso igual de populista pero supuestamente defensor de la igualdad alentado desde la izquierda. Ninguna buena causa sobrevive a tan malos paladines. Parece ser, sin embargo, que a la demagogia se le puede replicar con más demagogia. Lo que realmente me preocupa es que este tipo de discurso empieza a calar entre personas que se suponen, al menos, instruidas. Argumentos propios de un parvulario que son aceptados al ritmo de zasca, tergiversaciones tan evidentes que da pudor desmontarlas, propaganda tan burda que ofende al receptor del mensaje: por lo menos nos merecemos trolls de calidad. Que busquen voluntarios, hay mucho talento desperdiciado en este país.
Estados Unidos ha bombardeado diversos barcos en Colombia recientemente, la versión oficial es que son narcolanchas, pero lo que cuentan desde Colombia es que eran pescadores y que hay otros pescadores desaparecidos. A su vez gente del entorno de Vox como el excvicepresidente de Castilla y León, Garcia Gallardo, dice en redes sociales que el problema es que los sudamericanos vienen a España y suben el precio de la vivienda.
Entre medias, Colombia es el país de América del Sur del cual vienen más inmigrantes a España. Es decir por una parte desestabilizan paises en América del Sur como llevan haciendo décadas con golpes de estado, narcotráfico y demás que genera inmigración masiva debido a las malas condiciones de vida que imponen sus ataques. Por otra parte esa misma gente te dice que el problema son esos inmigrantes. Es decir los atacan allí y aquí, haciéndoles allí huir y aquí que se sus fieles de extrema derecha los repudie y les eche la culpa, y ya que sus fieles suelen ser empresarios y demás, esto les lleva a situaciones de exclusión y pobreza, logrando trabajadores baratos.
Y ya no hablemos de cómo la inmigración de países de África y Oriente Medio se disparó tras el 11S.

Lo del artículo de El Mundo sobre los ingresos de los jóvenes es aún peor que una manipulación, es directamente publicar datos falsos que se ajusten a su relato. Si nos vamos a la fuente de los datos, que es un proyecto de Caixabank Research sobre monotorización en tiempo real de las nóminas que se ingresan en cuentas de la entidad, podemos comprobar que están alterados.

Como los datos se pueden descargar, los valores reales son estos directamente sacados del csv:

Es decir, los siguientes (en la información han publicado como datos de diciembre de 2019 los que en realidad son de enero de 2020):

Luego el titular de la información cambia totalmente y lo que se ha publicado como porcentaje de jóvenes que tienen ingresos bajos en en realidad de ingresos medios. Ya no ha aumentado considerablemente el porcentaje de jóvenes con ingresos bajos, sino que ha disminuido.
Por si alguien piensa que los intervalos de ingresos de la información de El Mundo y de Caixabank Reseach pueden no ser iguales, aquí les dejo la siguiente nota:

Ya falta menos de un mes para que Windows 10 finalice su soporte, por lo que en los últimos meses he estado comentando con mi suegro las opciones respecto a su ordenador. El equipo es relativamente antiguo, un Core i5 de 3ª generación, pero con 8Gb de RAM y un SSD funciona perfectamente con Windows 10. Y mi suegro sólo hace cosas básicas con el equipo, navegación por Internet, documentos de texto, alguna hoja de cálculo, y la gestión de las fotos familiares.
Realmente tampoco había tantas opciones. Cambiar el ordenador por uno compatible, al menos 300€ con componentes nuevos, sobre la mitad si compramos segunda mano. Le planteé también que no era imprescindible hacer la compra ya, aunque el soporte acabe es posible estar unos meses más con Windows 10 manteniendo un nivel de seguridad razonable, aunque todos teníamos claro que esto era retrasar lo inevitable. Por supuesto, como alguien que lleva más de 20 años usando Linux, también puse sobre la mesa la opción más temida:
Migración a Linux
Como le conozco bien, traté de explicar de la forma más completa las ventajas, pero sobre todo los inconvenientes. Él me preguntó una serie de dudas al respecto, pero finalmente se decidió a dar el paso, ya que no tenía ganas de gastarse el dinero para sustituir un ordenador que funciona perfectamente.
También me dijo una frase que me gustó mucho: "Si otros han podido aprenderlo, yo también puedo". Creo necesario remarcar en este punto que mi suegro ya ha pasado su 70 cumpleaños. Y también que aunque ha usado ordenadores durante casi toda su vida profesional, y tiene un PC en casa desde hace algo más de 20 años, no es ni mucho menos un experto y/o aficionado a la informática.
Así que me encargué del proceso, copia de seguridad doble de todo, clonado del disco de sistema de Windows por si acaso hay que hacer marcha atrás (más vale prevenir), e instalación limpia de Debian 13 con KDE. El mantenimiento del sistema lo haré 100% yo, no él, así que Debian, que es lo que mejor conozco. Y KDE es el entorno que más se parece a Windows.
Como viene siendo tradición, algo tenía que dar por saco, nunca olvidemos que una de las ventajas de Linux es su consistencia. Esta vez fue la impresora multifunción laser, de Brother. Me llevó alrededor de una hora, pero conseguí dejarla funcionando al 100%, tanto la impresora como el escaner (mi grandísimo agradecimiento al proyecto brlaser, github.com/pdewacht/brlaser).
Tras un día de uso, mi suegro hizo otro comentario interesante: "Nada me ha asustado".
Y esto, Microsoft, ha sido tu mayor cagada con Windows 11. La obligación de cambiar el ordenador, los anuncios en el sistema operativo, la IA metida con calzador, y las políticas anti usuario de los últimos años. Una decisión que coincide en el tiempo con el momento en el que Linux ya no asusta. Y Linux mientras tanto a su ritmo, dando soporte completo a hardware con 20 años, sin meter mierdas innecesarias, ni anuncios, ni IA que nadie ha pedido.
Lo que viene siendo, un mejor producto.
Así que "enhorabuena" Microsoft, uno menos.

A El Mundo le debía parecer poco un aumento del 89% en las denuncias de delitos sexuales en la última década por lo que ha incluido en la información de la web un gráfico manipulado para dar la impresión que el crecimiento ha sido más grande. Si el eje vertical del gráfico no estuviera truncado y empezara en 0, habría quedado así:

Y por cierto, en la información hay otra manipulación al margen de la gráfica. En el titular de la edición impresa y en el tuit para difundir el reportaje, lo que se indica que ha aumentado un 89% son directamente los delitos sexuales, pero cuando se lee la información, lo que ha aumentado son las denuncias, resaltando que ahora se denuncian más esos delitos porque hay más acompañamiento a las víctimas y no se las estigmatiza.


Soy @Admin y mi culo también, por eso he decidido escribir este artículo desmintiendo la mayoria de bulos que circulan en menéame.
Esto es totalmente falso, los strikes son siempre arbitrarios, y para demostrarlo adjunto foto de la herramienta que uso para aplicarlos:

Otra falsedad, @Skaworld me paga 100€ cada mes para que le mantenga el karma en 20 y os lo baje a todos los demás.
Mejor no preguntéis, es lo que él me pidió expresamente y yo preferí no preguntar, porque es un tío "muy rarito".
Totalmente falso, menos lo de que te tengo manía, claro.
Sólo necesitas más clones, varias VPN, y un grupo de telegram para pedir a tus amigos que la voten.
O me puedes pagar y yo te la publico, como hacen el resto de usuarios cuyas noticias sí suben a portada.
Bueno, esto es verdad en parte. Se trata de una broma muy antigua que se sigue haciendo por costumbre, cada vez que alguien llama fascista a un fascista, yo digo en voz bajita "iiista, iiista, iiista".
Supongo que muchos dudaréis de que yo sea de verdad @Admin, por eso le he pedido a @gallir que me deje el ferrari para hacerme una foto que lo demuestre.

La cultura estadounidense, impulsada, detallada y glorificada por miles de películas, series y novelas, está convirtiendo progresivamente nuestro mundo, en una imitación a pequeña escala del país de las barras y estrellas.
La cantinela de la autosuperación y el sueño americano, la sanidad privada, el individualismo furibundo, retrasar la jubilación, la autoayuda y el fascismo de la alegría autoimpuesta, la sociabilización del triunfo y la personalización del fracaso, Amazon y el fin del pequeño negocio, la educación privada hiperelistista, el anticomunismo, Halloween, la confusión de la felicidad con la ambición, el Black Friday, el liberalismo reaganiano, la estética Kardasian, la humanización de las mascotas, la comida rápida, los coches enormes y contaminantes, los bodorrios de ruina y las despedidas de soltero, las operaciones estéticas, la turboinfluencia cultural de la publicidad, el muy mal entendido derecho a la autodefensa y la locura de las alarmas y sistemas de seguridad, la importancia de la popularidad desde edades tempranas, la ultraderecha populista, los anglicismos como forma de diferenciación clasista, el hiperconsumismo navideño y la autoimposición del optimismo en fechas señaladas, los sex reveal, el coaching, el odio a lo público, las fake news, los movimientos antivacunas, el amor por Israel, el terraplanismo y el relativismo fascista anticientífico en general, las fiestas de graduación, la apropiación cultural...
Estamos adoptando, progresiva e imparablemente, la forma de aspirar, pensar y vivir de un país en el que más del 50% de los mayores de 65 años se ven obligados a seguir trabajando porque no pueden pagar sus deudas, donde la clase media y baja tiembla del miedo a caer enfermo por no poder pagar los gastos hospitalarios, donde la inseguridad late en cada calle de cada ciudad, donde los jóvenes viven presos hasta más allá de los 40 por las deudas derivadas del costo de la universidad, donde un 1% de la población tiene el 40% de la riqueza de todo el país, donde millones de personas viven con dependencias a fármacos opioides porque el gobierno no quiso ni supo poner cotas a las farmacéuticas en una epidemia de adicción que ya ha provocado medio millón de muertos, donde los conflictos por racismo no han dejado de subir propulsados por una brutalidad policial que sigue rompiendo récords, donde más de 90000 ancianos mueren solos cada año porque no tienen lazos familares y todo eso en el país con la mayor proporción de ancianos sin familia del mundo (14,7 millones), donde las tasas de depresión han alcanzado cifras récords tras el COVID en un país que presta una casi nula atención a la salud mental en la, ya de por sí, frágil sanidad pública.
Ningún país ha sabido usar los medios como los estadounidenses para convertir un país infernal, en una arcadia perfecta, para asociar una sensación, una aspiración, un objetivo vital a un lugar, a un sueño, a un estado, a un país que, en definitiva, jamás existió y que jamás existirá.
La razón a todo esto la explica Chomsky con una sencillez abrumadora:
"Son muchas las estructuras mentales, sociales y culturales que los europeos están adoptando de los estadounidenses, pero si hay una que debe preocuparles esa es el total desprecio que nosotros tenemos por el desarrollo de una capacidad crítica a edades tempranas en la educación y que yo ya comienzo a detectar, de forma plena, en la mayoría de sistemas educativos europeos. (...) El petróleo, el pleno empleo y la industria armamentística no son, ni de lejos, tan importantes para los Estados Unidos como que haya miles de millones de jóvenes en todo el mundo que sigan creyendo que somos un país mágico y extraordinario".
Conocí a Chloé en una de esas presentaciones de libros de autoayuda disfrazada de filosofía oriental que tanto proliferan en los centros cívicos de los barrios en vías de gentrificación. Ella estaba allí, con una edición de bolsillo de Mishima mal disimulada bajo un manual de mindfulness. Había en ella una tensión, una vibración de descontento intelectual que me pareció, en aquel momento, el único signo de vida auténtica en un radio de doscientos metros. Tenía 32 años, ocho menos que yo, y trabajaba a tiempo parcial en una galería de arte conceptual que, por supuesto, perdía dinero. Vivía en un estudio minúsculo, comía pasta con pesto la mitad de la semana y hablaba del capitalismo tardío con el fervor de quien todavía cree que se puede hacer algo al respecto.
Mi situación era, como siempre, más prosaica. Era consultor de optimización de procesos para una multinacional farmacéutica. Mi trabajo consistía, en esencia, en traducir la ineficiencia humana a gráficos de Powerpoint para que otros hombres grises como yo pudieran tomar decisiones que afectaran a miles de personas sin tener que mirarlas a los ojos. El sueldo era excelente. Mi apartamento, con vistas a un parque anodino pero bien cuidado, era un testimonio silencioso de mi éxito funcional.
Decidí, con la frialdad de un científico que inicia un experimento, que iba a salvar a Chloé. Salvarla, claro está, de las trivialidades que ella confundía con la lucha. El alquiler, las facturas, la necesidad de sonreír a clientes idiotas para vender un lienzo pintado de un solo color. Quería ver qué ocurría cuando se eliminaban todas las variables de la necesidad. Mi hipótesis, formulada en las largas noches de insomnio regadas con vino blanco barato, era que el ser humano, y en particular la mujer contemporánea, no está diseñado para la utopía, sino para la queja. La queja es el motor de su existencia; eliminada la causa, el motor no se detiene, simplemente empieza a girar en vacío, consumiéndose a sí mismo.
Al principio, fue predeciblemente idílico. Dejó su trabajo en la galería con lágrimas de gratitud. Se mudó a mi apartamento, llenando el minimalismo estéril con sus libros y sus plantas. Los primeros meses fueron una explosión de proyectos. Iba a escribir una novela, a montar un taller de cerámica en la habitación de invitados, a aprender por fin a tocar el violonchelo. Yo financiaba cada capricho con la diligencia de un mecenas renacentista. El caballete, las arcillas de importación, el violonchelo que costó el equivalente a tres meses de su antiguo sueldo.
La primera fase de la descomposición fue la procrastinación. La novela se quedó en un esquema de tres páginas. Las arcillas se secaron en sus paquetes. El violonchelo acumulaba polvo en una esquina, su funda negra como un pequeño sarcófago. Sus días, liberados de la obligación, perdieron su estructura. Se levantaba a las once, veía series en Netflix y desarrollaba un interés casi académico por los catálogos de moda online. La lucha contra el capitalismo tardío había sido sustituida por una participación entusiasta en su liturgia más sagrada: el consumo.
Luego vino la segunda fase: la transmutación del deseo en necesidad. Lo que antes eran lujos esporádicos se convirtieron en requisitos básicos para su bienestar. Ya no era un "gracias por este bolso de marca", sino un "¿por qué no me has comprado el modelo nuevo que salió la semana pasada?". Sus conversaciones dejaron de girar en torno a la alienación del individuo para centrarse en la incompetencia del servicio de reparto de Amazon o en la textura decepcionante de un aguacate orgánico.
La observé con el desapego de un documentalista. Su cuerpo, antes tonificado por las caminatas al trabajo y la escasez, se había ablandado. Pasaba horas en el sofá, envuelta en una manta de cachemira, deslizando el pulgar por la pantalla de su teléfono. Era una odalisca del siglo XXI, una geisha de la fibra óptica, cuyo único talento era la formulación de deseos cada vez más específicos y absurdos. Necesitaba un tipo concreto de agua mineral de una isla del Pacífico, unas sales de baño con un mineral que solo se extraía en el Himalaya, un cojín ergonómico que había visto en el perfil de una influencer danesa.
Yo me convertí en un mero proveedor, una extensión de su tarjeta de crédito. Mi presencia solo era requerida para validar sus quejas o para introducir el código de seguridad en una transacción online. El sexo, antes un refugio de cierta intimidad, se convirtió en otra transacción, un peaje que yo pagaba a cambio de una noche sin reproches por la temperatura del vino.
Una tarde, al volver del trabajo, la encontré llorando desconsoladamente. Me preparé para la letanía habitual: la amiga que tenía una casa más grande, el viaje a las Maldivas que aún no habíamos hecho. Pero la causa era otra. "El repartidor ha dejado el paquete en la conserjería", sollozó. "He tenido que bajar yo misma a por él".
En ese preciso instante, comprendí la naturaleza de mi éxito. No la había salvado; había sido el catalizador de su forma más pura. Había eliminado todos los obstáculos externos, toda la fricción con la realidad, permitiendo que su insatisfacción intrínseca, el malestar existencial de la mujer occidental liberada de todo propósito, floreciera en todo su esplendor grotesco. Era mi obra maestra. Una escultura perfecta de aburrimiento, derecho adquirido y exigencia.
No dije nada. Subí a la cocina, abrí una botella de vino –la correcta, por supuesto– y le serví una copa. Ella la aceptó, secándose las lágrimas con el dorso de la mano. Mañana se quejaría de otra cosa. Y yo estaría allí para escucharlo, para financiarlo, atrapado en el paraíso estéril que yo mismo había construido. Éramos una simbiosis perfecta, dos formas de la nada que se sostenían mutuamente para no colapsar. La entropía había encontrado su equilibrio doméstico. Y yo, su abnegado gestor de procesos.
Con exquisita afabilidad, como un pastor despidiendo a los fieles a la puerta de su templo, Sir Benjamin Malory estrecha uno a uno la mano de los miembros de la Scottish Society for Researching of Unexplained, una de las más reputadas del Edimburgo elegante por la calidad de sus miembros. A pesar de las protestas casi unánimes de los demás socios, acaba de presentar su dimisión como presidente y su baja como miembro, absolutamente resuelto a no ofrecer ninguna explicación sobre lo ocurrido.
Sólo una hora antes Sir Benjamin maldecía el infausto momento en que se le había ocurrido invitar a aquel condenado Dr. Shore, geólogo y psiquiatra, a la sociedad paracientífica que pocas semanas atrás le brindara el honor de la presidencia. A priori, la elección del invitado no parecía ninguna insensatez, ni tampoco había sido una decisión poco meditada: los muchos y celebrados experimentos del doctor en el campo de la detección de presencias paranormales parecieron un inmejorable aval para elegirlo como primer conferenciante dentro del ciclo programado. De hecho, todos los miembros de la Sociedad que vivían a menos de cien millas acudieron puntualmente para ocupar su sitio en el salón. A la hora de inicio de la conferencia sólo quedaba media docena de sillas vacías, tantas como cartas de disculpa dirigidas a Si Benjamin felicitándole por su criterio y aclarando que la inasistencia se debía a otras razones, y nunca a desinterés por el acto programado.
Cuando el doctor Shore se presentó en la sala fue recibido con una cerrada ovación que dio paso enseguida a un silencio casi ritual, somo si el eminente especialista en fenómenos paranormales se dispusiera a conjurar un espectro sobre la tarima en vez de a exponer sus conocimientos sobre los procedimientos técnicos.
Los primeros treinta minutos, destinados a explicar la metodología de sus experimentos, resultaron verdaderamente sustanciales, brillantes hasta el punto de obligar a los asistentes —poco inclinados normalmente a reconocerse legos en tales materias— a tomar notas sobre la marcha del torrente de novedades que desde el estrado se exponía.
Concluida la detallada descripción de los procedimientos, el doctor Shore pasó acto seguido a enumerar los hallazgos a que estos habían dado lugar, deteniéndose muy especialmente en las magníficas fotografías de hectoplasmas que se habían ido acumulando en su laboratorio. Tres de ellas fueron pasaron ansiosamente de mano en mano por el salón, entre murmullos admirativos que rompieron por vez primera el silencio casi sacro mantenido hasta ese momento.
Si la conferencia hubiera concluido en ese punto, Sir Benjamin Malory hubiera podido seguir dedicando su tiempo a la gratificante desocupación de presidir la Sociedad, y con todos los parabienes además, pero el Dr. Shore pasó a continuación a describir, aún más minuciosamente si cabe, las técnicas con que los mediums profesionales falsificaban tales pruebas. No menos de una docena de ellos estaban presentes, pero ninguno quiso ser el primero en darse por aludido mientras desfilaba ante el público una veintena de fraudes, trucos de magia, prestidigitación, manipulación de placas fotográficas y cuantas añagazas pasaron alguna vez por mente humana: los fuegos fatuos fueron acumulaciones de fósforo, la maldición de Tutankhamon envenenamiento por esporas de un hongo venenoso y hasta la resurrección de Jesucristo se convirtió en pocos instantes en un simple acto de profanación de sepulcros. El irrefrenable doctor había conseguido en sólo quince minutos poner en su contra a los mediums, los investigadores de la magia egipcia y hasta a los cristianos en general, pero el malestar se tornó ya en estupor cuando, tras recoger las fotografías que con tanto agrado acababa de contemplar su auditorio, pasó a describir los métodos que él mismo había empleado para conseguir aquellas falsificaciones. Y lo dijo así, textualmente.
El altercado que contemplaron los adustos salones de la Royal Society diez años antes con motivo de la poco diplomática teoría de William Walham fue una tibia protesta comparado con el que allí se formó. Acaso los caballeros de la Royal conservaran cierta compostura en aquellos momentos por débito a su linaje y posición, también porque vivían casi todos de otra cosa (rentas, principalmente), pero el abigarrado catálogo de quiromantes, mediums, egiptólogos, hipnotistas, astrólogos, espiritistas, hechiceros, adivinos, telépatas, exorcistas y levitantes, se tomó mucho peor que fuera tan directa e impúdicamente vituperado su medio de subsistencia. No se pararon tales personajes en apelativos cultos: fue mencionada allí la madre del doctor, la compleja identificación de su padre, sus gustos sexuales, el consentido adulterio de su esposa y su extraordinario parecido con no pocas especies animales de poco recomendable aspecto y cualidades.
El Presidente, Mr. Malory, más por sentirse en su deber que por desacuerdo con lo escuchado de labios de sus administrados, trató de poner orden, pero sólo lo consiguió cuando los insultos comenzaron a ser repetitivos. Al fin, tras arduos esfuerzos, logró imponer su voz sobre el griterío, y la severidad judicial de sus palabras decretó al fin una pizca de sensatez en aquel injurioso maremágnum.
—Abandonar la conducta que dos mil años de civilización nos han enseñado como la más apropiada entre personas razonables no va ayudar en absoluto a demostrar lo veraz de nuestras posturas. Guarden, por tanto, silencio, y escuchemos lo que el doctor tenga que decirnos.
—Gracias— empezó el doctor, que se había mantenido absolutamente indiferente al escándalo de la platea—. Quería decir hace un momento que mis investigaciones no han hallado más que fraudes porque no es posible otra cosa en el campo que nos ocupa. No sabemos qué hacer con los muertos y como nuestra conciencia no nos permite abandonar a los seres queridos en el cementerio y dejar que allí se pudran tranquilamente, inventamos mil historias distintas con que resucitarlos a medias. Pero esto, que podría parecer una muestra de hipocresía, es en realidad una demostración de la íntima bondad del ser humano, porque los resucitamos con poderes extraordinarios, con conocimiento e inteligencia superlativas. De este modo llegamos a la extraña conclusión de que la muerte aporta al hombre más de lo que le quita, pues hasta el fantasma del más imbécil puede responder a las difíciles inquisiciones de un espiritista avezado. Pero señoras y señores, es mi deber científico intentar ser un poco más riguroso; no quiero atacar la fe de nadie, pero me gustaría ayudarles a sostener esa misma fe con un mínimo de seriedad, con un razonamiento que tiene que ser aceptado cualquiera que sean las creencias de quienes me escuchan: los muertos pueden ir al cielo o al infierno, según los creyentes, o a ninguna parte, según los ateos, pero de ninguna manera es admisible pensar que se quedan por aquí, flotando en el vacío, a la espera de juicio, como si la celestial administración de justicia padeciera los mismos retrasos y dilaciones que la nuestra. Reconozco, cierto es, que a lo largo de la historia son tantos los casos en que se informa de su presencia que sólo ese motivo es suficiente para dar crédito a su existencia, pero si por un momento se deciden a razonar, convendrán conmigo en que tan perenne es su presencia en la historia como las causas que a mi parecer originan la alucinación que les da vida: el miedo a la muerte y el bochornoso deseo de justificar lo injustificable.
Nuevos murmullos, atajados sin piedad por la presidencia. El doctor Shore prosiguió su disertación:
—Cuando se es una persona importante, un rey digamos, resulta doloroso reconocer que el día en que nos abrace la tierra se acabará nuestra influencia, nuestro poder y nuestro dominio sobre las decisiones ajenas. Los que en tal coyuntura no se conforman con escribir testamentos, que es la forma en que habitualmente tratan los muertos de seguir imponiéndose a los vivos, suelen ser los más propensos a ver las almas de quienes les antecedieron, o a creer a quienes dicen haberlas visto; y si el rey lo cree, lo mejor que pueden hacer los súbditos es hacer o fingir otro tanto. Nace así un mito que de puro conocido llega a ser indiscutible: la literatura no hace más que darme la razón, y ustedes que lo niegan, mejor harían en leer a Shakespeare en vez de esos burdos folletones que tan ajados descansan ahora en la biblioteca de esta sociedad.
Regreso de los gritos, sofocados sin necesidad de intervención alguna al margen de quienes querían seguir escuchando, así fuera por curiosidad, el resto del razonamiento.
—Si, por contra, una persona no ha sido rey, siquiera en su casa, ni ha hecho nada en la vida, ni encuentra posibilidad alguna de hacerlo, parece lógico que el deseo de prolongar la existencia, y no en mundo superior alguno, sino al lado de parientes, conocidos y enemigos, le impulse a creer que es posible vagar por las casas, los campanarios o los cruces de caminos. De ese modo no es extraño que esas gentes, que de pura abundancia son legión, suelan creer lo que otras más imaginativas les cuenten acerca de lo visto u oído en tal o cual abandonado paraje. Porque convendrán conmigo en que los fantasmas jamás son vistos por muchedumbres.
Dos docenas de discursos brotaron entre el público, tratando de contradecir al orador, pero Sir Benjamin quería acabar con aquello cuanto antes y con un gesto ordenó silencio. Con menos parsimonia de la habitual, secó el sudor que coronaba su frente e indicó al doctor que podía continuar.
—Pero hay otras muchas causas que producen las apariciones que hoy nos interesan. Una de los más interesantes partos de un fantasma es el del que sabe algo que no debe saber o quiere decir algo que no debe decir, y se libera de las crueles ataduras del sigilo o la prudencia atribuyendo sus palabras al oráculo de un muerto. ¡Bravo por su osadía!, pero si bien está creerlo en público para evitar otras investigaciones, siempre enfadosas, no tiene nombre todavía la superlativa estupidez que constituye seguir creyéndolo en privado. Sería algo parecido a seguir defendiendo la existencia de Papá Noel o los Reyes Magos después de que los niños se hayan acostado.
Los gritos que siguieron a esta aseveración tardaron en ser silenciados algo más que los anteriores.
—Por último, porque observo que poco tiempo más podré dirigirme a ustedes, está el aburrimiento. La gente se aburre, se aburre terriblemente, y en tales sofocos de fastidio está dispuesta a buscar lo que sea, cualquier superchería capaz convencerles de que la vida que llevan es algo distinto de la porquería que en realidad es. Los fantasmas cumplen la doble misión de prometerles una prolongación más allá de la fosa y entretenerles mientras viven, ¿qué más se puede pedir?
Y para que no digan que no dejo una puerta abierta a la posibilidad, porque posible lo es todo, quiero terminar diciendo que si alguien tuviera una existencia posterior a la muerte sería alguien con una gran obra inconclusa, y los hombres con grandes obras son gente de talento o de coraje, gente muy ocupada que ni se dejaría convocar por mediums ni fotografiar por espantajos como ustedes, de lo que resulta que el famoso Más Allá del que esta Sociedad se ocupa está habitado por las almas de los tontos muertos que se dedican a dejarse interrogar y retratar por los tontos vivos. Muchas gracias.
Como nadie recordaba otros distintos, los insultos del principio se repitieron de nuevo, aunque diez veces magnificados en volumen.
Viendo que allí no tenía nada más que hacer ni que decir, el doctor Shore se puso tranquilamente su abrigo, dio la mano a su anfitrión, se calzó los guantes y saludó al público con una profunda reverencia.
Y atravesando la pared, se fue.
Una charla informal con una amiga me recordó hace pocos días algo que he oído ya varias veces. Hay parejas que todavía llegan vírgenes al matrimonio, parejas jóvenes, pese a que ellas se la han chupado a sus novios y ellos las han penetrado analmente. A mi me suena risible, pero especialmente entre miembros del Opus se ha extendido la idea de que todo lo que no sea penetración vaginal no es sexo, y así pueden cumplir sus preceptos religiosos y dar salida al impulso normal de cualquier pareja, que es follar. Mi amiga decía atónita que lo que menos entendía era que estuviesen más dispuestas a chuparla que a dejar que se la metan, porque una felación es algo mucho más personal. En realidad estaba dándole la razón a los del Opus, son novios de larga duración, tienen relaciones muy íntimas y personales antes de casarse.
No creería nada de esto, y menos aún escribiría sobre ello, de no ser porque no es la primera, ni segunda, ni tercera vez que lo oigo, y porque estando en contacto con personas de 25 a 35 años he visto un crecimiento de la fe católica que hubiera creído imposible a estas alturas. La última boda a que me invitaron acabó con canciones de misa a la guitarra por los novios y sus amigos, cosa que me dejó con el culo absolutamente torcido. Nada de copas de más y Bad Bunny o Rosalía.
No descarto que yo me haya relacionado por casualidad con una minoría que no representa a la sociedad en su conjunto, me creo más los análisis del CIS que dicen que los creyentes son cada vez menos. Pero algo muy insólito le pasa a una parte de la juventud española cuando abrazan la fe, la sodomía y la felación pero no la penetración, y cuando la extrema derecha les parece una opción política más atractiva que las demás. ¿Ahora rebelarse es esto?
Previamente: Movida en el bar y más movidas
Ayer se pasó el encargao por el bar. Hemos estado con él un buen rato.
Andábamos ya tarde discutiendo de nuestras cosas y cuando apareció. Se hizo el silencio.
Explicó que como dijo en la nota, aunque parezca sencillo, el barco es difícil de gobernar, ya que hay más socios aparte del que insulta y el que anduvo por el puticlú. De hecho el primero está en el cobertizo de pladur, se le oye con unos pocos cuchicheando.
Hace tiempo que intentaron meter como unas tragaperras con inteligencia artificial, o algo, que sabían jugar al poker, pero ocupaban sitio, hacían ruido y algunos nos quejamos. Hasta el encargao nos dio la razón y las apagamos.
Bueno, pues nos ha comentado que está triste porque teníamos razón. Alguno de los dueños, no está muy claro quién, quiere llenar esto de tragaperras de poker. Parece ser el de los rumores, que intentó algo parecido pero le salió muy mal y fue el hazmerreir. Al encargao parece que no le gusta éso, que vino porque sabe de bodegas y de bares. Además metieron las primeras maquinas sin consultarle pero donde manda capitán...
El dueño de cuando en cuando sacaba la cabeza del cobertizo y decía: "estoy al 200%", "te quiero tío"... Pero luego se metía y seguía con sus: "hienaaaa, monoooos, no os oigooooo"
Algunos decían: "si aquí venimos al mus", "hay que hacer una sociedad", "mi primo tiene un bar", el que habla mucho: "hagamos uno, yo de jefe, que soy abogao".
En fin. Nos hemos quedado tristes pero lo hemos apoyado. En el fondo es como si fuera nuestro bar y nos da pena que se convierta en una sala llena de máquinas sin alma, sólo por el vil metal.
Ver también: El encargao
Yo que queréis que os diga, pero viendo que pueden venir con explosivos instalados de fábrica, los dispositivos electrónicos los voy a llevar cada día más lejos de mi pellejo.
Y el que no haya pensado en este efecto secundario del ataque israelí, es que no conoce la naturaleza humana. ¿De verdad nos apetece llevar encima una cosa como un smartwatch, que puede explotar con una orden remota y dejarnos mancos o matarnos directamente? ¿Os imagináis lo que puede ser una explosión de uno de esos cacharros que monitorizan tus calorías y tus flatulencias mientras haces ejercicio? Como mínimo te arrancan un brazo, y si no te desangras antes de llegar al hospital, vas a perder peso sin ninguna duda, porque un brazo puede pesar cuatro o cinco kilos.
Que sí, que ya llevamos el teléfono móvil, pero habrá que llevarlo en un bolso, o lejos del cuerpo, y habrá que evitar cualquier cosa que vaya demasiado cerca de uno. ¿Os imagináis lo que pueden ser cinco gramos de explosivo en unos auriculares? Te vuelan la cabeza, joer. Y todos sabemos que esos auriculares tan modernos y tan chulos se pueden activar a distancia por mil medios diferentes. Por ejemplo, cuando escuches reggaeton, o cuando escuches a alguien que habla mal de Israel, o cuando le salga de las narices, en resumen, al que pague el artefacto, que para eso paga y elige el momento de la explosión.
Y bueno, no hablemos ya de que el coche bomba te lo manden montado de fábrica, y te lo puedan activar en cualquier ITV, o mejor aún en cualquier túnel, con uno de esos arcos como los de los supermercados. Porque a ver, si sacas una botella de anís y pita, con una pegatina de medio céntimo, imaginaos lo que puede hacer uno un poco más potente conectado a un explosivo en vez de a un chivato sonoro. Pequeño explosivo en el depósito de combustible y a volar en cuanto te lo activen. Nunca lo detectarías.
Así que, queridos hipocondriacos y queridos neuróticos, los israelíes acaban de inaugurar la hora del ataque indiscriminado. ¿O alguien piensa que esos aparatos sólo los tenían miembros de Hezbollah? Los tenía cualquiera, en casa, en cualquier lado, en manos del crío, en manos de la abuela. Pero les dio igual. Y les va a seguir dando igual. Porque lo que importa no es la herida, sino el miedo.
Yo ya me pregunto si después de escribir esto me atreveré a encender la radio. Y tù, que lees este medio y no otro, cuidadito con el ratón del ordenador. ¿Te imaginas lo que pueden hacer ahí veinte gramos de explosivo? Menéame es muy anntisemita. No te arriesgues.
Y si lo del ratón es chungo, imagina si estalla el monitor. ¿Por qué no?
Como veo que últimamente han salido bastantes noticias sobre ajedrez, se me ha ocurrido que los menenates aficionados podíamos jugar entre nosotros de vez en cuando.
Para ello, en el portal gratuito de Chess.com he creado un club de ajedrez al que os invito a uniros.
Una vez allí, o compartiendo el nombre de usuario en los comentarios, podemos añadirnos o buscarnos y jugar una partida cuando surja.
Por cierto: yo allí soy Javert97, como lo era aquí cuando empecé.
Espero que os guste la idea. Nos vemos.
Es duro, pero la vida nos empareja a veces con quien menos quisiéramos o con quien menos lo esperamos.
Pedro Varela: Nazi a la vieja usanza. Nada de neo. Un nazi con todas las letras, sin cabeza rapada ni hostias en vinagre: ideología estudiada, negacionismo histórico y una librería donde se vendían libros que ensalzaban el nazismo y negaban el Holocausto judío con dos docenas de razones, explicadas una por una, al tiempo que la otra parte explicaba las suyas.
Tiro de Wikipedia: Pedro Varela Geiss, Barcelona (1957) En 1978 se convirtió en presidente de la CEDADE publicando material negacionista. En 1992 estuvo tres meses en prisión en Austria por emitir un discurso de Hitler Anunció su renuncia a la dirección de la CEDADE en enero de 1993. Tras disolverse el grupo, en 1994 fundó la Librería Europa en Barcelona, donde también vendería literatura pronazi. En 1998 se inició un proceso judicial contra Varela, que fue condenado a cinco años de prisión por apología del genocidio. En 2010 volvió a ser condenado a dos años y nueve meses de prisión por un delito «de difusión de ideas genocidas» y por otro de atentado «contra los derechos fundamentales y las libertades públicas garantizados por la Constitución». Varela, que había ingresado en la cárcel el 12 de diciembre de 2010, salió de esta el 8 de marzo de 2012.
Creo que falta alguna condena, pero lo vamos a dejar ahí.
Pablo Hasel: Compositor y cantante de rap. Contestatario. Quizás antisistema. Canta y escribe lo que buenamente le sale de los cojones y no se avergüenza de ello. Es más: está dispuesto a responder con su livbertad por lo que cree.
Tiro de Wikipedia: Pablo Rivadulla Duró (Lérida, 1988), conocido artísticamente como Pablo Hasél, es un MC y poeta de ideología comunista. También es autor de varios libros y poemarios. En 2014 fue condenado a dos años de prisión por "enaltecimiento del terrorismo", debido al contenido de sus letras. Pablo Hasél fue declarado culpable y condenado a dos años de prisión por enaltecimiento del terrorismo por el contenido de sus letras. Subió a la red social YouTube 10 canciones compuestas por él mismo en las que ensalzaba las organizaciones (GRAPO), (RAF) y Terra Lliure, e incluso pedía a estas organizaciones que volvieran. Fue detenido en Lérida en 2011 por ensalzar en su canción Democracia su puta madre al que fuera secretario general delPCE (r), Manuel Pérez Martínez (Camarada Arenas) condenado a 17 años de cárcel por pertenencia a la banda terrorista GRAPO. En marzo de 2017, la justicia española le ha pedido cinco años más de condena, que se sumarían a los dos que ya tiene, por delitos de "enaltecimiento del terrorismo", "calumnias e injurias contra la corona" y "calumnias e injurias contra las instituciones del Estado.
Pues bien: lo que creo que tenemos que entender todos, y en este sitio nos cuesta, es que estos dos tíos son en realidad equivalentes. Estos dos tíos son Pedro y Pablo, los Picapiedra de la libertad de expresión, porque no importa para nada lo que uno diga u opine, sino el derecho a seguir diciendo u opinando lo que sea.
Quien apoye a pedro y condene a Pablo es un idiota.
Quien condene a Pedro y apoye a Pablo es un imbécil.
Ambos son, sin duda, exponentes de la brecha ideológica y moral que aprovechan nuestros enemigos para atarnos cada día más corto. Nos guste o no, hay que apoyar a Pedro y a Pablo, sin fisuras, para que no llegue al hora en que nosotros seamos los siguientes. Por un chiste, por una sonrisa, por una frase idiota o por decir lo que pensamos de alguien con mando en plaza.
Mientras no seamos capaces de unirnos en torno a una idea, siquiera la idea libertad, seremos víctimas fáciles. Mientras nos abracemos a aquella basura de prohibir al otro, de amordazar al otro, de mandar callar al otro, no haremos otra cosa que cavar nuestra propia sepultura.
No, amigos, lo siento: cuando aquí alguien se queja de que se permite la apología del franquismo, yo me asusto. me asusto cuando se pide que a alguien se le condene por xenófobo, por racista, por machista, por apología del terrorismo o de no sé qué...
Seamos un poco valientes y luchemos pro la libertad de expresión de los que dicen lo que no nos gusta oír.
Brindemos por Pedro y por Pablo. Por los dos, como si fuesen uno solo.
Porque lo son.
Nuestro luchador infatigable por la libertad de meneo, adalid del 99% de los hoprimidos sexuales, también conocido con el sugerente nombre de usuario @hortografiakreatiba que según dicen las lenguas viperinas nunca tuvo nada que ver con el extinto @sacreew ha vuelto a ser sensurado de forma dramática por la mafia de Menéame. Nada pudimos hacer para evitarlo pero lo recordaremos con todo el cariño y la admiración que se merece este explorador incansable de las esencias humanas que nos enseñó la importancia indiscutible de saber con detalle lo que es un dirty charlie, el amor por los animales incluso muertos (la cinta aislante hace maravillas) y por encima de todo el sentido del humor negro. ¡Descanse en paz!
menéame