Alejandra, una estudiante universitaria de México DF, se quedó esa mañana en casa para estudiar y el terremoto derribó el edificio. Alguien accedió a los escombros, robó su tarjeta de crédito y vació la cuenta mediante compras en Zara y Best Buy. Sus padres han perdido su casa y su única hija. "Abrí la cuenta cuando nació Alejandra, poco a poco fui haciendo depósitos de 100 y 200 pesos. Alejandra usaba los ahorros para pagar sus estudios o comprar ropa", recuerda su padre. "Son unos sinvergüenzas, pero los comercios también deberían controlar"
Comentarios
No me entra en la cabeza que pueda haber seres humanos sin escrúpulos.
Deberían incrementar la pena en estos casos.
#2 A mí lo que cada vez me cuesta más entender es cómo hay seres humanos CON escrúpulos.
¿Ha viajado algún político del PP a México en esos días?
#4 Ojalá lo fuera...
#1 uff
#2 Los bancos lo hacen siempre
Esto me recuerda una vez que alguien dijo sobre las victimas de un accidente de tren que para qué hacían autopsias si sabían que murieron por el accidente. Respondí algo como que por una parte porque podría servir para mejorar la seguridad esclarecer de que murieron y que por otra parte porque no se puede descartar que alguien aproveche esa situación para matar a alguien o encubrir algún delito.
Me llamaron psicópata si quiera por la remota posibilidad de pensar en ese caso. El problema es que personas así existen. Hay que ser muy hijo de p. para aprovechar la peor desgracia de otros para sacar ventaja, pero como si eso no lo viéramos todos los días...
http://www.lopezcarribero.com.ar/pdf/ALEVOSIA%20EN%20EL%20HOMICIDIO.pdf
Esto es sobre un accidente de coche, la historia empieza en el último párrafo de la página 2.