'"La mayor parte del tomate frito que encontramos en el mercado lleva algunos ingredientes que pueden parecernos extraños en estos productos: almidón modificado de maíz y azúcar", asegura Beatriz Robles, dietista-nutricionista y especialista en seguridad alimentaria.'
Esta señora no ha hecho un tomate frito en su vida...
Mi madre hacía el tomate frito en sartén y siempre le añadía azúcar, según ella para controlar la acidez. Por otro lado era una guarrería como quedaba la cocina y el tiempo que llevaba, y si te despistabas, zas, quemado y a la basura. Y eso usando tomate triturado, no te digo nada si tienes que pelarlos y triturarlos tú mismo.
En el artículo se quejan de que digan que no llevan conservantes ni colorantes porque no hacen falta, pero si los llevaran se quejarían de esto.
Por otro lado, nutricionalmente hablando, no hay grandes diferencias entre el aceite de girasol, el de oliva refinado y los virgenes (siendo el extra y el normal lo mismo), las diferencias son sobre todo organolépticas.
También siempre se ha dicho que la cocción a bajas temperaturas es más saludable que a altas o los fritos. Desde este punto de vista los tomates de bote serían mejores que los caseros.
Y para terminar, si la textura y el sabor son semejantes al casero ¿a quién le importa que no sea frito realmente, visto que los otros aspectos tampoco son tan importantes?
Comentarios
#0 La duplicidad sí existe El tomate frito de bote no existe: Los trucos que nos ha colado la industria alimentaria
El tomate frito de bote no existe: Los trucos que ...
cadenaser.com¿Son los padres?
'"La mayor parte del tomate frito que encontramos en el mercado lleva algunos ingredientes que pueden parecernos extraños en estos productos: almidón modificado de maíz y azúcar", asegura Beatriz Robles, dietista-nutricionista y especialista en seguridad alimentaria.'
Esta señora no ha hecho un tomate frito en su vida...
Mi madre hacía el tomate frito en sartén y siempre le añadía azúcar, según ella para controlar la acidez. Por otro lado era una guarrería como quedaba la cocina y el tiempo que llevaba, y si te despistabas, zas, quemado y a la basura. Y eso usando tomate triturado, no te digo nada si tienes que pelarlos y triturarlos tú mismo.
En el artículo se quejan de que digan que no llevan conservantes ni colorantes porque no hacen falta, pero si los llevaran se quejarían de esto.
Por otro lado, nutricionalmente hablando, no hay grandes diferencias entre el aceite de girasol, el de oliva refinado y los virgenes (siendo el extra y el normal lo mismo), las diferencias son sobre todo organolépticas.
También siempre se ha dicho que la cocción a bajas temperaturas es más saludable que a altas o los fritos. Desde este punto de vista los tomates de bote serían mejores que los caseros.
Y para terminar, si la textura y el sabor son semejantes al casero ¿a quién le importa que no sea frito realmente, visto que los otros aspectos tampoco son tan importantes?