Hace 28 días | Por Dragstat a lasexta.com
Publicado hace 28 días por Dragstat a lasexta.com

El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó la 'Encuesta de Condiciones de Vida (ECV)', un estudio que analiza la transmisión intergeneracional de la pobreza y en el que se refleja que salir de esta misma es una tarea ardua y alejada de la realidad. Tan solo el 9,2% de los adultos que vivían en hogares con una situación económica mala o muy mala cuando eran adolescentes tuvieron en 2023 ingresos altos.

Comentarios

OniNoNeko_Levossian

Miro el título, miro el reloj...

- Va con retraso...

Peybol

Porque no son españoles de bien.

HeilHynkel

Teniendo en cuenta que aquí muchos consideran alto un sueldo de 2.000 euros, la posibilidad existe.

Incluso si me apuras, alguno espabilado (y con pocos escrúpulos) llegará a gerente o a directorcillo y se levantará 4-5.000 o un poco más. Claro que eso, en comparación con los 25.000 limpios que se lleva el ex-infantito tras su paso por la cárcel ... igual exige redefinir el concepto alto.

Jesulisto

Si te crías en la calle, si apenas tienes libros en casa, si tus padres vuelven agotados todos los días a casa, complicado será que salgas de ese círculo.

sotillo

Vamos a ver si estoy equivocado o todavía hay cosas que funcionan, cualquiera que hoy día esté dispuesto a sacrificar un año en una formación profesional va a tener la oportunidad de hacerse con una profesión y con profesión y una buena actitud va a tener un trabajo donde puede crecer lo que el quiera, no digo que sea rico pero si va a poder pagarse una vida relativamente cómoda

K

Y que son ingresos altos.

La actitud de los padres frente a los estudios también influyen. Mis padres tenían claro que querían que estudiáramos (ellos habían tenido que ponerse a trabajar jóvenes y, en el caso de mi madre, encima era buena estudiante), y organizaron su vida de forma que pudiéramos hacerlo. Las becas nos vinieron genial (empezaron a darse de manera más amplia justo cuando empezó mi hermana la universidad), pero sin el esfuerzo que hicieron, ni de broma pagamos el tener que irnos fuera de nuestra ciudad para estudiar.
Con los años, mis tías (más que mis tíos) les decían a mis padres que "es que vosotros tenéis dinero, que vuestras hijas han estudiado" y la contestación de mi madre era épica: "haberte buscado un trabajo en vez de quedarte en casa".
En el caso de una prima mía, se junto el poco ánimo de mis tíos con el hecho de que ella había tenido que estudiar interna en el instituto (en su pueblo sólo había hasta 2° de la ESO) y cuando se fue a la universidad, se fue a piso de estudiantes. Ya podéis imaginaros como acabo.

B

No sé. Yo a esta noticia le noto cierto tufillo aporofóbico, si nos atenemos a los altos estándares éticos e intelectuales de Menéame, porque al implicar indirectamente que la pobreza es algo malo o negativo, está dejando en mal lugar a todas esas personas, éticas e inteligentes, que, en ejercicio de sus legítimos derechos, consideran que la pobreza, la precariedad y la desigualdad inmerecidas son circunstancias tan estupendas como para incluso defender como un derecho el poder hacer nacer, y criar, a sus propias proles en ellas, a que sus proles también hereden y les agradezcan esa pobreza, esa precariedad, esa desigualdad inmerecida, ese capitalismo y esa monarquía tanto como esas personas progenitoras los agradecen a sus padres.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente (más incluso que meter una papeleta en una urna) en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible? Las proles, pues, son las papeletas electorales más rotundas, y por tanto las que más ambiciona el capitalismo, capitalismo que no existe gracias a los capitalistas, sino gracias a los proletarios.

El que es pobre es porque quiere votar capitalismo, monarquía y pobreza, con sus votos y con su prole.

Si los proletarios vasallos españoles quieren arreglar la economía con más niños y con más proletarios vasallos en vez de con menos capitalismo y con menos monarquía, están en su derecho, en su costumbre y en su cultura, y se los tenemos que respetar.

El Reino de España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los proletarios vasallos españoles, y se los tienen que respetar así como ellos, los proletarios vasallos españoles, también respetan las costumbres y culturas ajenas.

Y es que el libro de los gustos está en blanco, y la convivencia en una sociedad civilizada debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, culturas, derechos, preferencias económicas, criterios progenitores y principios éticos de cada cual, aunque puedan ser muy diferentes a los nuestros.

Así que no permitáis, jóvenes proletarios vasallos españoles, que estas noticias aporófobas desvíen vuestra atención y vuestra ética: no renunciéis a pegaros el gustazo de generar otro baby boom para hacer nacer a vuestras proles en la pobreza o la precariedad, y entregarlas al capitalismo y a la monarquía. Porque la natalidad y las pensiones lo necesitan, y porque aunque en un primer momento quizá podría pareceros mal hacer nacer a vuestras propias proles en la pobreza o en la precariedad, cuando vuestras proles alcancen la mayoría de edad también se volverán defensoras del derecho de hacer nacer a sus propias proles en la pobreza, en la precariedad, en el capitalismo y en la monarquía, a que estos hijos suyos (vuestros nietos) les agradezcan todas estas cosas, en forma de pensiones, tanto como vuestras proles os las agradecerán a vosotros, en forma de pensiones, y tanto como vosotros las agradecéis a vuestros padres, en la misma forma. Así que no hay ningún problema con que hagáis nacer a vuestras proles en la pobreza, en la precariedad, en el subdesarrollo, en el capitalismo y en la monarquía, porque vuestras proles os lo agradecerán, en forma de pensiones.

La cultura es la verdadera riqueza, así que dejad en herencia a vuestras proles la rica cultura de la pobreza.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra económica intergeneracional, o que hay una guerra económica o lucha de clases intrageneracional.

Y recordad que cuando hacéis nacer a vuestras propias proles en la pobreza y la precariedad, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.

Y no dejéis de ponerle medallas a Leonor. Recordad que cuantas más medallas les pongáis a los Borbones, mejor os irá el Reino de España a ellos, a los Borbones.