Ari Nagel, un estadounidense judío donante habitual de semen, padre de 35 niños en diferentes lugares del mundo y con otros 13 más en camino, no comparte los criterios del Ministerio de Sanidad israelí que trata de impedir que mujeres del país sean inseminadas con su esperma.
No cobra por sus donaciones y se ajusta a las necesidades de las peticionarias: les hace llegar el semen de manera estéril para su congelación o queda con ellas y se lo da en un vasito para inseminación inmediata o hacen el amor.
Paga manutención a nueve de los hijos.
"Yo quería llegar a tener doce hijos varones, como Yacob, y pensé parar entonces... pero no paré",
"La primera vez que doné, con la lesbiana, fue del modo convencional. No sabía que había otros modos de inseminar, no te enseñan eso en la yeshivá...",
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Joder menudo personaje
No cobra por sus donaciones y se ajusta a las necesidades de las peticionarias: les hace llegar el semen de manera estéril para su congelación o queda con ellas y se lo da en un vasito para inseminación inmediata o hacen el amor.
Paga manutención a nueve de los hijos.
"Yo quería llegar a tener doce hijos varones, como Yacob, y pensé parar entonces... pero no paré",
"La primera vez que doné, con la lesbiana, fue del modo convencional. No sabía que había otros modos de inseminar, no te enseñan eso en la yeshivá...",