El brillante filósofo Agustín García Calvo definía muy acertadamente a los nacionalismos regionales utilizando un término que resultaba irritante para los adeptos de dicho dogma ideológico. “No quieren a España, pero lo que quieren son españitas,” decía. Lo curioso es que tal afirmación se puede aplicar en la actualidad a prácticamente cualquier movimiento que pretenda enfrentarse al sistema. La rebeldía del siglo XXI consiste en cambiar la autoridad imperante por una pequeña réplica de la misma. ¿Pero se soluciona así el problema social?
Comentarios
Antes de votar por la avalancha de prejuicios y de ideas difusas suscitadas por el titular, hagan el esfuerzo de leerlo un poco: de lo más asombrosamente original e inclasificable que he leído sobre el tema.
Profundiza hacia donde uno menos se lo espera.
Qué bueno lo de las "Españitas". Me lo apunto, que lo pienso usar. Resume muy bien la mentalidad de aquellos que reivindican los "hechos diferenciales" de algunas partes de España, que en lo esencial no dejan de ser idénticas al resto. Españitas.
#2 Yo lo que me apunto es el nombre del blog. La extensión del concepto de paja mental es buenísimo
Formidable el artículo, como se despoja al nacionalismo de sus ropajes racionales y postmodernos para hacernos ver como no es más que otra continuación de la maldición española de ser los más irracionales de Europa.
Muy coloquial el discurso pero demasiado largo y no alcanza ninguna conclusión.
Dirá cosas con sentido pero muchas otras no tienen ninguno, que no me intente vender que la constitución es genial y que mi pueblo y mi idioma, que han existido miles de años antes del español no significan nada y que somos una españita, o que no carecemos de ningún derecho ni necesidad. Que se lo digan a los cientos de presos Vascos repartidos por españa, a 1000 km de sus casas, y a los familiares muertos en la carretera, ya son varios cientos también, que se lo diga a los torturados y a los juzgados sin ningún tipo de derecho. Porque no habla de los derechos de los políticos Catalanes, elegidos por la gente y encarcelados en masa por el govierno español. Mejor, porque no habla de los derechos de los Españoles que cojones.
Se merece una opinión negativa, porque pretende con un puñado de pajas mentales y culpando a las ideologias despistar sobre los problemas que llevamos viviendo decadas, por muy bien redactadas que esten, aquí hay que señalar con el dedo, aquí hay culpables y sus nombres son muy conocidos.
Se le ha ido un poco la olla al autor... que no me ha quedado claro si es el billante filósofo o alguien cargado de coca hasta las orejas.
#3 Es un estilo posmoderno, pero no me ha parecido forzado ni artificial. Personalmente me gusta cómo va yendo de una idea a otra. Están más entrelazadas de lo que parece de primeras. Aunque sí, entiendo lo que dices.
Realmente, intentar mezclar religión y situacion social, no me convence.
Para la primera tienes que creer con actos de fe, y para la segunda ver y razonar. Cosa que, desde mi punto de vista son contrapuestas. Por otro lado tampoco tengo muy claro el concepto de "españitas". Sinceramente, la manera de pensar, actuar, resolver o simplemente comportarse socialmente no es igual en todas las regiones, autonomías (pongase el calificativo adecuado a cada uno), cualquiera que se mueva por este país y sea observador lo identifica claramente.
Es una mera opinión la de este comentario, claro esta; el articulo, no obstante me ha parecido muy interesante.
el problema con los que no ven su propio nacionalismo y señalan con su dedo acusador al espejo