Hace 1 año | Por --665266-- a elconfidencial.com
Publicado hace 1 año por --665266-- a elconfidencial.com

El problema de Primark no es por vender en la red, sino con todo lo que ello conlleva. Lo dejó bien claro un informe de UBS que analizó sus resultados y el de otros competidores en UK: De una cesta media de 33 £, en las cuentas de la compañía quedarían 13 £. Si tuvieran que enviar el pedido a domicilio, los gastos de marketing, de logística y otros, como las comisiones de las pasarelas de pago, les quedaría una deuda de 2,1 £. Lejos de la libra de ASOS, 1,2 de Zalando, o las 6,6 £ de Zara.

Comentarios

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"En periodos como el Black Friday, hay empresas que venden ropa en internet que tienen tasas de devolución de hasta el 60%", apuntan.

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"El de Primark probablemente sea el caso más extremo y singular que se pueda encontrar en una empresa de ese tamaño. Pero ejemplifica a la perfección uno de los grandes problemas sin resolver que tiene el comercio online: el coste del envío y quién tiene que asumirlo. Algo que ha provocado un importante debate al respecto en donde muchos se cuestionan si es posible ofrecer entregas en 24 o 48 horas sin subir los precios a los clientes. "Aunque está en otra liga, es algo que hasta Amazon también sufre. Tiene muy poco margen entre sus gastos operativos y sus ingresos y estamos viendo cómo se reducen en los últimos trimestres. Eso sí, ellos tienen otros negocios como AWS que les da muchísimo beneficio. Entonces así cuadran todo. Pero en el caso de la moda, en el retail es muy fácil que entre en pérdidas", comenta Andrés Núñez, experto en este negocio y docente de ESIC. "Y el modelo que ha puesto Amazon de moda, eso de comprar un día y recibirlo al otro, no es sostenible. Pero ni en lo económico, ni en lo ambiental ni desde el punto de vista del urbanismo", remacha. En este último aspecto, el del uso del espacio público por parte de las mensajerías y otras empresas logísticas, ya hay ciudades como Barcelona, que se han planteado crear una tasa para gravar esta actividad empresarial ante el auge del e-commerce."

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No entenderé nunca como la gente puede comprar ropa sin probársela. Una tienda de ropa nunca ha podido funcionar sin probador. Hasta en un mercadillo el tendero tiene que habilitar un espacio con un espejo como probador. Nunca se ha llevado alguien algo de un perchero y lo ha pagado sin probárselo. Y ahora resulta que la gente está dispuesta a comprar algo sin probárselo y aún más: sin tocarlo. Ni saber como es la tela ni el color exactamente.

No me cuadra. Ni a mí ni a las miles de personas que siguen acudiendo a los centros comerciales cada fin de semana. Lejos de cerrarse tiendas por el auge del online como se decía antes, siguen abriendo y tan sanas como siempre.

La ropa se ha de ver, tocar y probar. No es una teoría. Es algo que se lleva haciendo desde que existe este negocio.

(Otra cosa son unas zapatillas que sabes tu número o has tenido el morro de probarlas en otro lado y luego bas a casa y buscas donde están 5 euros más baratas. Es rastrero, pero hay quién lo hace....)

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#6 devoluciones gratuitas.

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#7 YO cuando quiero algo, un jersey, unos pantalones o lo que sea, salgo, busco, encuentro, pago y me vuelvo a casa. He salido, lo cual ya es un punto, y en tres horas tengo mi ropa en la mano. Y exactamente la ropa que yo quiero.

Comprar por Internet es esperar como mínimo 24 horas. Que el repartidos acierte a encontrarme. Que no me hagan irme a una oficina de recogidas y que además sea la ropa que yo esperaba. Sino a devolver y repetir el proceso.

La devolución gratuita también está en la tienda física. Y es más efectiva: Coges, pruebas, devuelves a la dependienta.

Arkhan

#6 Es que hay sectores que se han querido apuntar a lo moderno solo porque suena moderno creyendo que lo que funciona en un gremio funciona en todos cuando no es así. Por ponerte como ejemplo te diré que hay productos que a día de hoy no concibo comprarlos en tienda física, básicamente tecnología, libros, electrodomésticos... En cambio no soy capaz de pasar por el on line con la ropa y la alimentación.

Luego tienes ciertos productos como los de limpieza o higiene personal que cuando puedo acaban cayendo en línea dependiendo del precio cuando lo mire y si no tengo prevista ninguna visita a algún supermercado en un breve lapso de tiempo.

Y luego el tema de las zapatillas es diferente también, alguna he comprado en línea conociendo bien la marca y tirando habitualmente de ella.

RamonMercader

#6 la gente compra 10 prendas, varias tallas de cada una y devuelve todas menos dos

DangiAll

#6 Yo lo que si he hecho ha sido ir a la tienda probarme el pantalon que me iba bien, comprarlo y como no tenian mas comprarlos online, pero si, no le veo sentido a comprarte ropa sin probartela.

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Es una barbaridad...

Entre el 15 y el 25% de todos los envíos en España (en 2021 fueron prácticamente 1.088 millones de envíos) = Entre 163 y 272 millones de envíos no llegan a su destino en la primera entrega.

Cuando esto ocurre, palman todos: el cliente tarda más en recibir su pedido, la empresa tiene que volver a organizar el reparto e, indirectamente, cualquiera de los que leen estas líneas, por eso del tráfico adicional que genera la actividad. En lo económico, algunos informes estiman que el coste de un paquetus interruptus puede ser de hasta 15 euros.

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SHEIN: "Solo en el aspecto ecológico es de lo peor que nos podemos encontrar", comenta este experto, cuando se saca a relucir el nombre del gigante chino. "Ya no hace fast fashion. Hace real time fashion. Las colecciones duran unas horas. Es terrible", remata. A Turienzo no le salen las cuentas de la compañía fundada por Chris Xu, con prendas enviadas desde China a "precios ridículos" que ni cubren los gastos logísticos. "Uno de los trucos que utilizan es hacer envíos directamente al comprador por vía postal, ahorrando muchísimo dinero en impuestos y tasas que hay que pagar cuando envías contenedores por mar”. Sin embargo, esa maniobra no explica por sí sola "su rentabilidad", algo que provoca “sospechas” sobre otros aspectos como las condiciones laborales en las fábricas que tienen en China.

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Las devoluciones: El problema de la logística inversa
Comprar algo por internet y que no convenza al usuario siempre ha sido un problema. Es lo que se conoce como logística inversa. En algunos casos, Amazon, cuando se trata de productos de bajo valor, ni los recoge tras chequear las quejas del comprador. En algunos países como EEUU, el gigante del comercio electrónico vende las devoluciones a proveedores externos cuando no puede dar a basto con ellas. Esto ha dado pie a un curiosas soluciones como el de las cajas sorpresa. El cliente compra a ciegas una de estos packs y recibe en su casa el producto sin tener la más mínima idea de lo que puede ser.