Todas las mañanas, a las nueve y media, Luis Gudiño entra al Hogar del Pensionista de Portmán (La Unión, Región de Murcia) andando muy despacio, ligeramente encorvado, y espera, sentado en una mesa de mármol, sin quitarse todavía la boina de la cabeza, a que vengan sus amigos.
Comentarios
Una de las protestas más icónicas de Greenpeace en los ochenta:
Murcia es como un perro con pulgas.