Nunca ha sido tan importante proteger el medio ambiente y nunca esta labor ha resultado tan mortífera. En la última década se han producido más de mil asesinatos de defensores de la tierra, de los que solo el 1% han sido juzgados y condenados. El reciente homicidio de la hondureña Berta Cáceres no es más que el reflejo de una alarmante situación a la que se enfrentan indígenas y activistas que protegen el planeta frente a intereses económicos y políticos.
Comentarios
Hacer lo correcto siempre es complicado, hacer lo correcto cuando al resto no le importa o incluso se benefician de lo contrario es peligroso.
Los asesinos en primer grado son los gobiernos títeres y los títeres que los votan.
¿No ponen estas caras en los edificios oficiales de la Comunidad de Madrid?
Los intereses creados por unos pocos valen más que las vidas de quienes intentan preservar la naturaleza. Así va el mundo.