Hace 15 años, Jordi Évole consideraba un éxito hacer llegar al papa Benedicto XVI la guitarra de juguete con la que Rodolfo Chikilicuatre hizo la más extravagante actuación de España en Eurovisión. Évole, conocido entonces como El Follonero, convenció a una pareja española de recién casados para que entregara a Ratzinger el extraño regalo en una audiencia pública en la plaza de San Pedro para que él lo filmara. El reportero se iniciaba entonces en un tipo de programa más cómico que periodístico, en la estela del Caiga Quien Caiga de Wyoming.
Comentarios
le dijo la sartén al cazo
Évole, formas parte del circo.
Demuestra tu independencia trabajando en YouTube o Twitch.
#2 trabaja para una empresa más grande aún?
#3 YouTube no te tiene que comprar nada y mientras tu contenido no vaya en contra de sus normas de uso lo puedes publicar sí o sí. No dependes del “market share” ni del resto de la parrilla.
Díselo a Ferreras o a Cristina Pardo, Jordi.
Siendo muy bueno en lo suyo, quizás debería mirar su entorno cercano antes de dar grandes lecciones
Me sorprende que este sea referente del buen periodismo