Publicado hace 1 año por ClaraBernardo a catalunyaplural.cat

Joan Benach, codirector del Centro de Políticas Públicas de John Hopkins University-Universidad Pompeu Fabra, director del Grupo de Investigación en Desigualdades, Salud, Ecología-Employment Condicions Network (GREDS-ENCOMET) y catedrático de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra, ha coordinado el estudio PRESME sobre la “Precariedad laboral y la salud mental” promovido por el Ministerio de Trabajo y Economía Social.

Comentarios

C

Merece la pena leer esta entrevista. Por ejemplo: "En España, un análisis con datos del 2005 estimó que la precariedad laboral multidimensional afectaba a casi la mitad de trabajadores asalariados; es decir, unos 6,5 millones de trabajadores, de los que 900.000 poseían niveles de precariedad muy elevados. Además, el estudio mostró que, de no existir precariedad laboral, podrían haberse evitado alrededor del 17% de casos de mala salud mental en la población asalariada española, especialmente en el caso de mujeres y trabajadores manuales más precarios. Más recientemente, el informe PRESME estimó en casi 12 millones el número de personas en situación de precariedad laboral en 2022 en España, incluyendo asalariados, autónomos y parados..."

D

No sé, no me parece a mí que a los trabajadores españoles les parezcan tan horribles la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía, si arden en deseos de hacer nacer también a sus propios hijos en todas esas circunstancias, a que sus hijos también les agradezcan esas circunstancias tanto como ellos, los trabajadores españoles, las agradecen a sus padres.

Desde esta perspectiva, tener hijos es la manera más clara y evidente en que una persona puede mostrar su aprobación favorable del entorno económico o de las condiciones económicas en que dicha persona hace nacer a esos hijos. (Pues ¿qué persona ética e inteligente haría nacer a sus propios hijos en un determinado entorno o circunstancia económica si considerase que ese entorno o circunstancia económica es horrible?)

España, pues, va bien y está bien como está, y la precariedad, la pobreza, el subdesarrollo, el capitalismo y la monarquía son cultura, costumbres, modas, tendencias, derechos, libertades, preferencias, elecciones, votos e hijos de los españoles, y nos los tienen que respetar así como nosotros, los españoles, también respetamos las costumbres y culturas ajenas.

Quien es pobre es porque quiere votar capitalismo y monarquía, y quien vota capitalismo y monarquía lo hace porque quiere ser pobre.

Y es que la convivencia en una sociedad civilizada precisamente debe consistir en que sepamos respetarnos los unos a los otros las costumbres, marcos culturales, modas, tendencias, y diversidades ideológicas, de opiniones, de preferencias, de criterios progenitores y de principios éticos de cada cual, aunque pudieran no coincidir con los nuestros.

Así que trankis, no dejéis que estas noticias aporófobas os hundan la moral. Si queréis un pensamiento positivo que os levante la moral, lo único que necesitáis recordar en todo momento es que vuestros hijos os agradecerán que les hayáis hecho nacer en este país tanto como vosotros lo estáis agradeciendo a vuestros padres.

En efecto, no renunciéis a hacer nacer a vuestros hijos en la pobreza o la precariedad, dejaos llevar por la naturaleza y por el capitalismo, que son sabios, pues vuestros hijos, cuando alcancen la mayoría de edad, a su vez también se volverán defensores del derecho de hacer nacer a sus propios hijos en la pobreza o la precariedad, por lo cual ya no podrán culparos a vosotros de haberles hecho a ellos lo mismo.

No creáis, pues, a nadie que os diga que hay una guerra intergeneracional.

Además, lo que necesita la natalidad (y las pensiones) de este despaís de pobreza, de precariedad, de subdesarrollo, de capitalismo y de monarquía es otro baby boom, motivado en el altruismo y la generosidad progenitores. Vuestros hijos os lo agradecerán tanto como vosotros lo agradecéis a vuestros padres, y vuestros padres a sus padres. Además de que vuestros bolsillos también lo agradecerán, gracias a las pensiones aportadas por vuestres hijes. Que sí, que vendrán crisis, pero quienes vengan detrás que arreen, que para eso os hicieron a vosotros los mismo, altruistamente.

Y recordad también que cuando hacéis nacer a vuestros propios hijos en la precariedad y en la pobreza, no serán los ricos, el capitalismo y la monarquía los que se estén riendo de vosotros, sino que seréis vosotros los que os estaréis riendo de ellos.