Cualquiera que haya vuelto a comerlas se habrá dado cuenta de que las galletas de nuestra infancia, aquellas que adorábamos, ya no tienen el mismo sabor. Nuestras galletas eran mucho más que un dulce porque comerlas significaba estar en el patio del colegio durante el recreo o en casa merendando viendo las series de La 2.
Yo lo mejor que probé, siendo ya mayorcito eran unos caramelos checoslovacos, tenían todos los colorantes, acidulantes, saborizantes y mierdidulantes que ya se habían prohibido en Europa, era deliciosos, me recordaron a los de la infancia
#1 hasta que no llego la democracia lo de la fecha de caducidad ni existía y entonces sí que te comías las galletas rancias y hasta te parecía lo normal
Comentarios
Normal, ahora están rancias.
Claro, porque te las comes tú solo en la cocina. No en un descampado haciendo corro con tus amigos, como en aquellos años.
Yo lo mejor que probé, siendo ya mayorcito eran unos caramelos checoslovacos, tenían todos los colorantes, acidulantes, saborizantes y mierdidulantes que ya se habían prohibido en Europa, era deliciosos, me recordaron a los de la infancia
#11 imprescindibles en cualquier comida basura.
Ni los porros.
#1 hasta que no llego la democracia lo de la fecha de caducidad ni existía y entonces sí que te comías las galletas rancias y hasta te parecía lo normal
#15 me refiero a que se vendían así, a granel y muchas veces rancias
#1 No si las hidratas adecuandamente como #2
Las galletas, los donuts, la pantera rosa, los tomates, la leche... que cojones, nada!!!
karmo
Hoy, que no veo a@SacreeW creo que puedes aportar muchos detalles fundamentales para la comedia
-¿Os acordáis lo ricas que estaban las Campurrianas?
-Sí, yo me acuerdo.
-Y yo ¡que ricas estaban!
Echo en falta las Marie Lu en el artículo. Bueno, y también las Petit Écolier.
#14 Depende, en mi casa no dábamos tiempo a que se enranciaran. Somos todos unos golosos.
#10 "mierdidulantes"
Si queréis comer la María de toda la vida comprad gullon. Desde que nos la compraron los vascos se nota y mucho.
Cómo han podido destrozar una galleta tan buena como las campurrianas que ahora no sabe a nada