La nueva extrema derecha y el nuevo fascismo intentan ocultar su verdadera cara para atraer a los más perjudicados por la crisis dándoles un enemigo exterior al que odiar para dar explicación a todos sus problemas. Ahora son los refugiados, pero antes fueron las instituciones europeas, los inmigrantes, o los musulmanes. No importa qué odiar, importa cómo canalizar ese descontento en un adversario fácilmente identificable para lograr adhesiones con las que luego despertar el verdadero programa de odio.
Comentarios
recordar, la mejor forma de luchar contra el crecimiento de la extrema derecha es rechazar con vehemencia, insultos y humillación a cualquiera que critique la política actual de politicorrectismo. Seguro que así lo haréis entrar en razón y votará a vuestro partido favorito. Si no encontráis argumentos os planteo algunos:
-todas las religiones son iguales.
-todos los inmigrantes son buenos.
-si piensas así es porque eres un cerdo fascista
Más bien el populismo, de todos los colores.
La extrema derecha o los obispos, que para el caso es lo mismo.
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