Alexia recuerda que nadie le avisó de que su prótesis de cadera se estaba retirando del mercado en España. Fue ella quien lo vio, publicado en un medio digital, y corrió a preguntar a su médico qué debía hacer. Tres años después, se la tuvieron que explantar. Algo parecido le ocurrió a Celia, 31 años y de Valencia, que se dio cuenta de que sus lentillas intraoculares le daban enormes problemas de visión.
Comentarios
Es que debe ser mucha faena preocuparse por los que les pagamos las nóminas....