Montse recuerda lo que ocurrió aquellos fatídicos meses de marzo y abril de 2020. Mientras España se cerraba para controlar el coronavirus, ella luchaba para saber cómo se encontraba su madre, Francisca, interna en una residencia a sus 87 años y alzheimer avanzado. Francisca murió el 11 de abril. “Yo todavía el duelo no lo he vivido, no he llorado prácticamente por mi madre. No he cerrado ese capítulo porque a mí nadie me ha dado explicaciones". “Mi madre sufrió al morir. Murió como si sacas a un pez del agua y le vas dejando ahí".
Comentarios
Estos son de menos duelo
y más dinero,
que los pisoplones
y maseratis no,
no se pagan solos.
Y todavía salen políticos diciendo que hablar de esto abre las heridas de los familiares, como si los familiares hubieran cerrado sus heridas.
¿Y lo que disfruto la frutera? Eso es impagable. Bueno, eso sí,de hecho sigue suministrando veneno en lo que llama comida a las residencias por no hablar de su amor al más carota y sus máscarillas.