El grupo se dividía en dos células, ambas con base en Valencia, que operaban en el norte y la capital de España. Con los beneficios obtenidos se financiaban sus gastos en prostitución, drogas y alcohol. Además, los arrestados compartían en las redes sociales grabaciones con el producto de los robos, en las que aparecen celebrando los golpes, brindando, bailando o arrojando el dinero en efectivo al aire.
Comentarios
Normal, esto es como los viajes, si no puedes ponerlo en facebook no merece la pena atracar nada
Ladrones millenials, si no lo pones en internet, no ha pasado.
En el titular sobra un "en".