La delegitimación del PSOE es un síntoma más de cómo el Régimen del 78 se hunde bajo el peso enorme de la corrupción durante cerca de 40 años. Como Casio arengando a Bruto, Felipe González llamó a las armas a sus huestes desde el micrófono de la SER. En menos de diez horas, las navajas cachicuernas del PSOE chorreaban con la sangre del jefe.
Comentarios
Ya lo dijo Mariano, yo o el caos...
#1 Es igual...