¿Alguien puede pensar que esta atmósfera viciada y persistente de corrupción no acaba por calar en el cuerpo social dejando señales claras de envilecimiento?
Cuando desde los poderes corruptos se decía aquello de "es que ya se sabe como son los españoles...", se hacía una invitación a la corrupción. Cuando todos son corruptos, no hay de qué avergonzarse, aunque seas el que tiene que velar por la limpieza de las instituciones. Lo que más desean es un país de verdaderos corruptos para que ellos, los máximos corruptos de todos, puesto que tienen una responsabilidad superior para luchar contra esa corrupción, tengan tranquilas sus conciencias y asegurarse que nadie va contra ellos. Todos ladrones, todos tranquilos. Eso es lo que pasa. Todos tienen algo que esconder.
En esa atmósfera es difícil mantenerse con principios morales, puesto que todos tendemos a mirar a la cúspide por el ejemplo que se le presupone e imitar sus comportamientos (si no, fíjense como el lenguaje políticamente correcto invade el día a día). España no tiene ni moral ni ética.
La mayor lucha que se puede hacer contra esta manada de ladrones es no ser un de ellos.
Comentarios
Cuando desde los poderes corruptos se decía aquello de "es que ya se sabe como son los españoles...", se hacía una invitación a la corrupción. Cuando todos son corruptos, no hay de qué avergonzarse, aunque seas el que tiene que velar por la limpieza de las instituciones. Lo que más desean es un país de verdaderos corruptos para que ellos, los máximos corruptos de todos, puesto que tienen una responsabilidad superior para luchar contra esa corrupción, tengan tranquilas sus conciencias y asegurarse que nadie va contra ellos. Todos ladrones, todos tranquilos. Eso es lo que pasa. Todos tienen algo que esconder.
En esa atmósfera es difícil mantenerse con principios morales, puesto que todos tendemos a mirar a la cúspide por el ejemplo que se le presupone e imitar sus comportamientos (si no, fíjense como el lenguaje políticamente correcto invade el día a día). España no tiene ni moral ni ética.
La mayor lucha que se puede hacer contra esta manada de ladrones es no ser un de ellos.