Un agente de Policía Nacional de la localidad de Alcalá de Henares ha sido condenado a tres años de prisión por usar las bases de datos policiales para espiar a su expareja, también agente del cuerpo. El condenado, que ya ha recurrido la sentencia y tiene dos expedientes disciplinarios abiertos, vigilaba en qué hoteles se hospedaba su víctima para después “hostigarla” y enviarle también cientos de mensajes a su móvil. Víctima y condenado - sobre el que pesa una orden de alejamiento de 500 metros - siguen trabajando en la misma comisaría.
Comentarios
Orden de alejamiento, ya. A un tipo con acceso aa armas y entrenamiento.
Recordad el caso por si vuelve por aquí en forma de asesinato (o de suicidio ampliado, ese eufemismo que tanto gusta a algunos)
En mi opinión, un individuo que utiliza para cometer un delito los medios excepcionales que han sido puestos a su disposición para combatirlo, debería quedar inhabilitado a perpetuidad para desempeñar cualquier cargo público. Es muy, muy grave (o al menos así me lo parece a mí)
Orden de alejamiento de 500 metros. Siguen trabajando juntos en la misma comisaría.
¿Que cantidad de datos de una persona tiene la policía para poder espiarnos?
"vigilaba en qué hoteles se hospedaba su víctima para después...." ríete tú de gran hermano que ya lo hemos superado con creces....