El Juzgado condenó a una frutera por organizar el sorteo de una cesta por Navidad y luego negarse a entregársela al agraciado. El cliente, decidió apuntarse a un número, el 48, tras abonar 2 euros y la frutera apuntó su nombre. Para cerciorarse el denunciante fotografió el panel. Sin embargo una vez realizado el sorteo de Navidad la frutera trasladó su nombre a la casilla 58 para no entregar al denunciante la cesta. El fallo impone a la frutera el pago de una multa de 900€, el de las costas procesales y una indemnización de 100€ al perjudicado
Comentarios
menuda hija de fruta
Ahora que disfrute de la condena.
#3
Me imagino que lo primero que haría el cliente sería enseñarle a la frutera la foto que hizo para demostrarle que él era el agraciado. Me parece increíble lo caradura y sinvergüenza que tiene que llegar a ser la frutera para que lo siguiera negando de tal manera que tuvieran que acabar en juicio. Espero que el boca a boca (con la foto como prueba, por supuesto) dejara claro con qué tipo de persona trataban en esa frutería y la señora se quedara sin clientes.
La cesta se la lleva quien yo quiero.
Rifa de fruta!