Las cárceles españolas están habitadas por 61.800 reclusos. De ellos, un 5,6 %, es decir, 3.500 personas, también trabajan. Y lo hacen en condiciones «casi esclavistas», sobre todo por unos sueldos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.
#4 Nadie está trabajando a la fuerza en las cárceles españolas a mi pesar, ya que yo sí estoy de acuerdo con la introducción de la pena de trabajos forzados. Titular sensacionalista.
Comentarios
Contentos deberían estar, de no estar picando a mano en una cantera.
Las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad estarán orientadas hacia la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados. El condenado a pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la ley penitenciaria. En todo caso, tendrá derecho a un trabajo remunerado y a los beneficios correspondientes de la Seguridad Social, así como al acceso a la cultura y al desarrollo integral de su personalidad.
#4 Nadie está trabajando a la fuerza en las cárceles españolas a mi pesar, ya que yo sí estoy de acuerdo con la introducción de la pena de trabajos forzados. Titular sensacionalista.
Más látigo hace falta
#0 OJo, AEDE.