Hace 7 años | Por unaqueviene a elle.es
Publicado hace 7 años por unaqueviene a elle.es

"Todos los días eran iguales: biberón, llantos, paseos. Nunca podías hacer nada. Si te sentabas a tomar algo, el bebé lloraba. Tenías que marcharte donde no te miraran mal; ahora me pasaba a mí aquello de lo que tanto me había quejado. Un día llegué a decirle al padre de la criatura que, por favor, le dejásemos en un orfanato. No podía más."

Comentarios

unaqueviene

#1 Ops! Gracias!