Lo habitual es que al sufrir un accidente rellenamos el parte de accidente y posteriormente lo llevamos a nuestra aseguradora. En este caso, si se requiere una indemnización, solemos esperar a que sea el propio seguro el que resuelva cuál será la cuantía de dicha indemnización. Tras sufrir un accidente podríamos decir que esta es la actitud más fácil, pero no es la que más nos conviene. En primer lugar, los tiempos de espera para que se resuelva un parte de accidente que requiere indemnizaciones suele ser bastante largo; y en segundo lugar...
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Una entrada del año 2016 meterla en actualidad es como mínimo arriesgado.