Hace 7 años | Por benderin a dle.rae.es
Publicado hace 7 años por benderin a dle.rae.es

Me acabo de encontrar este término que no conocía en el título de un meneo traducido del catalán y resulta que es propio de Salamanca según la Real Academia Española:
1. f. Sal. rocío (‖ vapor que por la noche se condensa en la atmósfera).
2. f. Sal. escarcha.
También dice que proviene de "cierzo".
Consecuencias de la cencellada dura en un aerogenerador [CAT]


Y de la cececellada dura, y de la blanda, hablan en la Wikipedia : https://es.wikipedia.org/wiki/Cencellada

benderin

Curiosamente, en los comentarios del propio meneo al que me refería de lo que más se habla es del propio término...

zoezoe

#0 Lo de que es propia de Salamanca hasta que no lo confirmenatrixnatrix, o en su defecto algún adicto al farinato lo dejamos en cuarentena

benderin
natrix

#2 Lo había oído, pero es muy poco usado. No sabía que era propio de Salamanca.

L

Soy de Valladolid y en mi entorno es una palabra habitual.

pakete

En Zamora también se usa bastante. De hecho, yo diría que más que en Salamanca (vivo en Salamanca y trabajo en Zamora), al ser Zamora una ciudad con nieblas más persistentes que Salamanca, seguramente por la influencia del Duero, y por tanto más propensa a que se dé este fenómeno en invierno al "congelarse la niebla".

D

También se utiliza con frecuencia en Zaragoza, pero buscando un poco la palabra en aragonés es dorondón, que no la conocía.

benderin

#8 Preciosa.

D

#9 Te puedo aburrir con fotos.

alecto

Descubrí esta palabra hace años en un libro, en que el protagonista vivía en Valladolid y salía por la mañana "a la cencellada", que traduje en mi cabeza como un frío de cojones. Hace unas semanas, un día salí con un compañero a primera hora y me sorprendí mucho al ver cómo la niebla se congelaba y dejaba en mi ropa gotitas de hielo, en lugar de agua. Él respondió "es verdad, está cencellando", y definió tal palabra como un fenómeno que se produce cuando la humedad del aire y la niebla se congela. Parece que de repente, después de años sin oirlo, me persigue el palabro