Los gatos domésticos son conocidos por ser animales más solitarios en comparación con otros mamíferos como los perros. Pero el biólogo David Macdonald y otros expertos han observado que la sociabilidad de los gatos varía dependiendo de su entorno y sus experiencias. En ambientes donde los recursos son abundantes, como en una casa con dueños atentos, los gatos pueden formar fuertes lazos con otros gatos o con sus humanos, mostrando comportamientos de compañerismo y afecto.