A estas alturas seguro que ya sabéis todes que el popular grupo de escombrillos de Telegram, compuesto por varias fuerzas vivas del foro reunidas discretamente, fue infiltrado por UN TOPO que sustrajo y propagó fuera del canal información que ha resultado ser clave para desmantelar el nuevo contubernio que se estaba formando contra la administración que gestiona Meneame (con gran sabiduría y dedicación, añado) organizado bajo la tapadera inocente del sexo en grupo, orgías, bacanales, swingers y comunas liberales. Como la conspiración no ha prosperado, hemos pensado desistir y dejar el grupo para ese uso recreativo, más apto para todos los públicos o bien para cualquier otro tema de interés (si es que encontramos alguno más interesante que el sexo en grupo). Ya pueden ir entrando (de forma ordenada): (t.me/joinchat/GNfygtqAE_auX0s-)
Aprovecho el éxito del meneo para reseñar que en su libro Glauben und Wissen oder Reflexionsphilosophie der Subjektivität in der Vollständigkeit ihrer Formen als Gasparische Philosophie el célebre biógrafo Friedrich Bautchner ha reflexionado hondamente acerca de la esencia del ser como representación de la voluntad en el marco de la individualidad material del posromanticismo germano de principios de siglo, principal leitmotiv de los ensayos que el filósofo natural Girolamo Gasparelli escribió durante sus últimos años en el balneario de su querido amigo Gertrude Moritz en Baviera. La enriquecedora revisión de la producción gasparelliana tardía de reciente publicación en lengua alemana nos aproxima de una forma profunda a la weltanschauung y el prolífico universo conceptual de este extraordinario naturalista sin apenas incidir en su monumental obra científica que dentro del tratado sólo es referida puntualmente junto a las peripecias vitales del genio italiano, pero como columna maestra para sostener todo el edificio conceptual de la exposición, dotando de esa manera al lector de poderosas herramientas para una mejor comprensión de las ideas del autor. Esta nueva edición, que otorga un profundo y vasto panorama del pensamiento de Gasparelli, ofrece tanto a los estudiosos como a los lectores curiosos no sólo una oportunidad de inmersión cultural en uno de los sistemas filosóficos más complejos, sino también una visión general de cómo podemos entender éste como una reflexión contemporánea sobre algunas cuestiones científicas clave. Una revisión de los mismos en la actualidad, leyendo estos extensisimos textos con cuidado y paciencia para detectar su sentido oculto tras las vistosas palabras que con demasiada frecuencia cubren el contenido espiritualista bajo una amorfa red verbal, nos muestra cómo puede extrapolarse el material del constructo hasta la elevada materialidad del mismo. Los ensayos de Gasparelli merecen, pues, una lectura atenta e inteligente. Representan no sólo la culminación de su pensamiento teórico, sino también la explicitación de una sensibilidad estética que sabemos única e irrepetible: es por ello que debemos empeñarnos en estudiarlos más que nunca, con todas nuestras facultades intelectuales y espirituales despiertas, como si tratáramos de alcanzar esas alturas donde habita el alma grande que se ha ido de este mundo. Por lo tanto es la sustancia ecléctica de este filósofo naturalista la que nos puede llevar a el estudio de la producción ensayística de Gasparelli en forma no sólo de valor filosófico y naturalista, sino también porque es un testimonio de las dificultades de expresión en una época tan llena de vicisitudes y contradicciones. Gasparelli sin embargo aspira a una comprensión absoluta de su cosmovisión y no es casualidad que los ensayos reunidos en este volumen presenten una claridad a menudo brillante, con un lenguaje vivo y persuasivo que no omite ni oculta sus propias dudas, sino que las expone al lector como si fueran preciosos preludios de verdades sobre la vida, tal como se vive en la tierra. Es entonces que el concepto de la idea gasparelliana se nos revela en toda su magnitud generando la gran tensión filosófica por antonomasia que culminará en la frase supremamente irónica "no sé nada". Gracias a este deseo de certeza, mezclado con una profunda modestia que le hacía verse como un ser humano más al que hay que respetar y aceptar, Gasparelli llegó a su personal comprensión del conocimiento holístico totalizador y totalizante. De hecho, siempre insistió en la importancia de la experiencia individual por encima de la teoría. Esta última sólo debe servir para guiarnos hacia lo que, de otro modo, es imposible de entender sin recurrir a abstracciones o al abstraccionismo. Esta es la trampa epistemológica que Gasparelli sortea de forma audaz haciendo que la vía empírico-intuitiva quede al alcance de todos. La gran hazaña intelectual perdura entonces en el tiempo generando un espacio de libertad y cambio inconmensurables. Como tal, la ciencia gasparelliana no depende de una verdad absoluta que pueda encontrarse o comunicarse a través de principios universales. Las aparentes contradicciones que surgen de la variabilidad de la experiencia empírica se resuelven negando cualquier fundamento metafísico fijo y partiendo de un enfoque pragmático-epistemológico para comprender los fenómenos: "en esto soy como Kant" (Gasparelli 1824). La dialéctica fundamental dentro de lo que llamamos naturalismo es un camino hacia la realización de una faraónica obra de alcance epistémico inaudito que integraría, en el plano del propio naturalismo, los dos polos tradicionalmente opuestos: el empirismo y el racionalismo, el ser y el estar. Como afirma Gasparelli en sus conferencias sobre biología (Gasparelli 1826), la comprensión de la realidad no viene dada sólo por sus manifestaciones externas, sino también por una intuición interior con "un sentido absoluto para la razón" que no interfiere con la experiencia empírica. ¿Puede Gasparelli ir más lejos? Veremos que si en lo que fue su obra fundamental sobre las entidades lógicas, que realizó en Praga en el verano de 1825, en casa de su querido amigo Frederika Bullrich. Gasparelli introduce en esta ocasión una ontología general, que más tarde encontraremos en sus producciones tardías. El potencial filosófico del genial autor italiano no conoce límites y nos introduce mediante un arriesgado movimiento lógico sin parangón en una realidad metafísica que todavía carece de explicaciones adecuadas. ¿Se completa entonces el círculo en la vida de Gasparelli? Ni mucho menos, pues en su próxima obra sobrevendrá una revisión radical de su enfoque metodológico. Este giro copernicano es una elección dictada por la experiencia y la madurez intelectual adquiridas durante una larga vida, que Gasparelli decide aceptar con humildad. La nueva obra será una de sus últimas: "La vita come sogno" (La vida como sueño). En este ensayo se enfrenta a lo que se considerará algunas de las cuestiones filosóficas más difíciles que se han planteado en el siglo XIX sobre la ciencia y el conocimiento, pero también sobre la moral y la transcendencia. El discurrir intelectual de Gasparelli no acaba en la afirmación socrática o en las filosofías comunes que, como diría Leopardi, son todas falsas empujándole a un irremediable fatalismo. Gasparelli en cambio nos describa el conjunto siempre como partes de un proceso mucho más amplio en el que nada es irrefutable y todo es contingente. Asi pués acontece en el espíritu un salto en el vacío existencial que encuentra su antítesis en la perspectiva de la racionalidad científica y en la certeza de que, a pesar de todas las apariencias, esta empresa humana que emprende el italiano genial es completamente coherente consigo misma.
Comentarios
#19 Os agradezco que uséis el plural mayestático. Pero no gastamos el tiempo en los trabajos de los que me acusáis. Lo único que hago es tener un grupo de Telegram que se ha llenado de exaltados contra vos. Francamente encontramos molesta esta situación porque, como ya sabéis, hasta hace cuatro días en el grupo se hablaba de orgías y bacanales, y de levantarme la torre. Y éramos felices. Quizá se os mentaba ocasionalmente, como también se hablaba de otros desastres que azotan a la humanidad. Pero ahora no se hace otra cosa más que hablar de vos. Y en mi opinión no hay para tanto, nos resulta harto aburrido, y estaréis de acuerdo en que vuestra figura, por más extraordinaria que sea, no merece desplazar a la plática sobre orgías y bacanales.
#0, como vea el administrador del sub que has publicado aquí un escrito que no llega a los 2000 caracteres...
Por cierto, que se van a tomar en serio lo que dices que se hacía en el grupo
#2 ah, yo no se. A mi sólo me dijeron...
#2 vaya, parece que alguien no sabe contar carácteres. 😌
#6, voy a reportar tu comentario por bulo, decir que no sé contar...
No va a colar. Estáis llamando demasiado la atención.
@JulioDenis2604 - livingstone.
Hacerte clones para trampear es lo único que sabes hacer.
Vas a tener que hacerte otros.
Adiós.
#14 la estoy utilizando para que me escriba una novela y en ese caso ya pincha bastante, porque pilla muy bien el estilo pero no sabe de lo que habla, no tiene en cuenta cuáles son los roles de los personajes, ni donde estan haciendo las cosas, ni los motivos, ni nada de nada, incluye sus nombres pero no sus caracteres y sus historias. Aunque si que te pone a los personajes diciendo cosas los pone en cualquier rol, una vez en el de villano, otra en el de héroe o cualquier otro rol de cualquier personaje. Una locura
Pero la tapadera inocente era real o fake?
#5 totalmente real, sólo que aún no hemos podido materializarlo… nos falta hacer la comuna.
#7 El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones.
#5, te han dado la herramienta para comprobarlo.
#9 Estoy en ghost
--Que si va a querer bolsa.
Se me ha quedado la cara como la del gato de tu avatar.
¿Y dónde dices que hay que apuntarse?
#16 ¿Para la revisión sobre la filosofía de Gasparelli o para el grupo de Telegram?
#18 Estáis trampeando con clones y enmascarando IPs con los votos anónimos.
Y lo sabes.
cccharles_dexter_ward
#0 "Leitmotiv" se escribe con mayúscula y en cursiva. No pienso entrar a tu grupo.
#12 pero yo no tengo la culpa, es que he utilizado GPT3 un programa que va sobre una red neuronal. Prácticamente todo el texto está hecho dándole a un botón.
#13 ¿En serio? Pues imita muy bien tu estilo.