Últimamente, Álvaro Pombo (Santander, 1939), confinado y amarrado a una silla de ruedas, anda muy exigido redactando un libro de relatos autobiográficos que quiere sacar antes de la próxima Feria del Libro. A eso hay que añadir su colaboración semanal en el Diario Montañés y la preparación de su discurso en la entrega del premio Cervantes 2024. A pesar de ello, en cuanto le anuncio que, por encargo de El Ciervo, quiero hacerle una entrevista, todo son facilidades.