Hace 6 años | Por tnt80 a amtoral.blogspot.ie
Publicado hace 6 años por tnt80 a amtoral.blogspot.ie

Si nos quemamos en una estufa, duele. Más específicamente, las células nerviosas de la mano detectan el calor y envían señales de dolor a la médula espinal. La señal entonces viaja hasta el cerebro, que te insta a aullar de dolor o a soltar un taco. Esto es lo que se conoce como dolor agudo. La comunidad médica sabe cómo tratar el dolor más agudo. Las prescripciones temporales de opiáceos anulan el dolor de las incisiones quirúrgicas; Los antiinflamatorios pueden enmascarar la incomodidad de un esguince. El dolor agudo persiste, pero también desaparece. También es más fácil de empatizar con alguien que siente un dolor agudo. Si mostramos a alguien una imagen de un par de tijeras cortando una mano, el cerebro del observador reaccionará igual que si su propia mano estuviera siendo dañada.

Comentarios

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Solución: convertir los nervios en rayos para que el dolor tarde más en llegar al cerebro, unos 20 minutos como poco.