Al igual que en el caso anterior, publico aquí, con todas las salvedades, la contrapropuesta europea al plan de paz de Trump para Ucrania.
Está compuesto por 24 puntos.
1. Poner fin a la guerra y crear mecanismos para prevenir cualquier repetición, estableciendo un marco permanente para "paz y seguridad duraderas".
2. Ambas partes se comprometen a un alto al fuego total e incondicional —en el aire, tierra y mar.
3. Inicio inmediato de conversaciones sobre la configuración técnica para monitorear el alto el fuego, con participación estadounidense y europea.
4. Se introduce una misión de monitoreo internacional liderada por EE.UU., utilizando principalmente satélites, drones y herramientas remotas, con un componente terrestre para investigar presuntas violaciones.
5. Se crea un mecanismo para presentar e investigar violaciones del alto el fuego y discutir "medidas correctivas".
6. Rusia debe devolver "incondicionalmente" a todos los "niños ucranianos deportados o desplazados ilegalmente", bajo supervisión internacional.
7. Intercambio completo de prisioneros bajo el principio de "todos por todos". Rusia también debe liberar a todos los detenidos civiles.
8. Después de que se estabilice el alto el fuego, ambas partes toman medidas humanitarias, incluidas visitas familiares a través de la línea de contacto.
9. Se reafirma la soberanía de Ucrania; no se puede forzar a Ucrania a adoptar neutralidad.
10. Ucrania recibe garantías de seguridad legalmente vinculantes de EE.UU. y otros: efectivamente un acuerdo similar al Artículo 5 de la OTAN.
11. No se imponen restricciones a las fuerzas armadas de Ucrania o su industria de defensa, incluida la cooperación militar extranjera.
12. Los garantes de seguridad forman un grupo ad hoc de Estados europeos y no europeos dispuestos a participar. Ucrania decide qué fuerzas, armas y misiones extranjeras permite en su territorio.
13. La membresía de Ucrania en la OTAN depende únicamente del consenso interno de la Alianza.
14. Ucrania se convierte en miembro de la UE.
15. Ucrania permanece como Estado no nuclear bajo el TNP.
16. Los temas territoriales se abordan solo después de un alto el fuego total e incondicional.
17. Las negociaciones territoriales parten de la línea de contacto actual.
18. Una vez acordados los términos, ni Rusia ni Ucrania pueden cambiar los acuerdos territoriales por la fuerza.
19. Ucrania recupera el control de la central nuclear de Zaporozhie (con participación estadounidense) y la represa de Kajovka, bajo un mecanismo de transferencia especial.
20. Ucrania recibe acceso sin obstáculos al río Dniéper y control del cordón litoral de Kinburn.
21. Ucrania y sus socios llevan a cabo cooperación económica sin restricciones.
22. Ucrania es reconstruida completamente y recibe compensación financiera —incluido el uso de activos soberanos rusos congelados, que permanecerán bloqueados hasta que Rusia pague reparaciones.
23. Las sanciones impuestas a Rusia desde 2014 pueden aliviarse parcial y gradualmente solo después de una "paz sostenible", con restablecimiento automático si se viola el acuerdo.
24. Se inician conversaciones separadas sobre la arquitectura de seguridad europea con todos los Estados de la OSCE.

Leo en Expansión que el PIB de España ha crecido en el tercer trimestre de 2025 dos décimas menos, tanto en tasa intertrimestral, como en anual. Si nos vamos a los datos oficiales del INE en su nota de prensa, vemos que es correcto: se ha pasado de un 0,8% al 0,6% en tasa intertrimestral; y de un 3% a un 2,8% en tasa interanual.

Pero si profundizamos más en los datos y accedemos a los datos detallados del INE con cuatro decimales, observamos algo curioso efecto del redondeo: en tasa intertrimestral se ha pasado de un 0,7524% en el segundo trimestre (que se redondeó a un 0,8%) a un 0,6321% en el tercero (que se redondeó a un 0,6%). Es decir, que la disminución es en realidad de 0,1203 décimas, mucho más cerca de 0,1 que de 0,2. Es el problema que se puede tener cuando se trabaja con cantidades que previamente han sido redondeadas. Y lo mismo ocurre con la tasa interanual en que la bajada exacta es de 0,1358 décimas, también más cerca de 0,1 que del 0,2.

En el caso más extremo podría haber sido u 0,7500%, que se hubiera redondeado a las décimas a un 0,8%, y un 0,6499%, que se hubiera redondeado a las décimas como 0,6%: una diferencia real de 0,1001 (prácticamente una décima) se convertiría por efectos del redondeo en 2 décimas.
Hoy podemos leer sobre la muerte de Tatsuya Nakadai, el actor principal de Yojimbo y Harakiri . Su fallecimiento me ha dado morriña de los cómics de samuráis. Así que vengo a recomendaros el que, a mi modo de ver, es el mejor de todos ellos.
Hay muchos cómics sobre samuráis. Si tuviera que escoger tres, me quedaría con Lobo solitario y su cachorro de Kazuo Koike y Goseki Kojima, Vagabond de Takehiko Inoue, y Usagi Yojimbo de Stan Sakai. El primero es una epopeya brutal sobre la venganza y la paternidad; el segundo, una reflexión artística sobre la perfección y el fracaso. Pero de los tres, el que más me ha acompañado con los años es Usagi Yojimbo.
Stan Sakai es un dibujante estadounidense de ascendencia japonesa. Trabajó un tiempo con el español Sergio Aragonés en Groo the Wanderer, y desde entonces se ha dedicado casi en exclusiva a Usagi Yojimbo: más de cuarenta años entregado a un solo personaje. En una industria donde las modas cambian cada pocos años, esa constancia es casi un acto de disciplina samurái.
Usagi Yojimbo es un cómic de samuráis, pero con animales antropomorfos. Ese detalle no le resta ni un ápice de realismo: es, probablemente, el mejor cómic para entender cómo era la sociedad japonesa durante el periodo Edo. En sus páginas se aprende historia, costumbres, cómo se fabrica una espada, cómo se elabora el sake, la tradición de la soja o el arte de servir el té. La escena de la ceremonia del té de la serie Shōgun está directamente inspirada en una que protagonizan Usagi y Tomoe.
La historia es sencilla. El señor al que sirve Usagi es engañado por lord Hikiji y derrotado en batalla. Su clan es destruido y los samuráis supervivientes se convierten en rōnin, guerreros sin amo. Usagi recorre los caminos de Japón, vendiéndose como guardaespaldas e intentando perfeccionarse en el arte de la espada, siempre fiel a un código de honor.
Las tramas varían, desde intrigas contra el shogunato, luchas entre clanes ninja, historias detectivescas, enemigos sobrenaturales al puro costumbrismo.

La belleza de este cómic está en su simplicidad. Sus historias cortas, muchas de una sola página, permiten entrar en cualquier tomo sin necesidad de leer los anteriores. Sakai es un maestro de la narración breve: cada historia tiene presentación, nudo y desenlace, y casi siempre una enseñanza moral. Esto no es Marvel ni un seinen clásico. Es un cómic con alma, que ha ganado varios Premios Eisner y que, después de cuarenta años, sigue siendo tan fresco como el primer día.
Si nunca habéis leído Usagi Yojimbo, hacedlo. No solo descubriréis uno de los grandes personajes del cómic moderno, sino también una lección de vida sobre el honor, la perseverancia y la belleza de las cosas bien hechas


No aprenden en El Español a calcular variaciones porcentuales: si el salario medio de la UE es de 39.808 euros y en España de 33.700 euros, el salario de España está un 15,3% por debajo de el de la UE (33700/39808=0,847). Eso sí, el de la UE estaría un 18,1% por encima de el de España 39808/33700=1,81), pero no es lo mismo.
En La Razón si han realizado de forma correcta el cálculo:

Hubo un tiempo en que la literatura no solo servía para entretener. Hubo un tiempo donde los señores, los comerciantes y los eclesiásticos —las élites, en suma— se guardaban de tener un bagaje humanístico. Y esto no era por mera pretenciosidad: esos conocimientos eran herramientas que les permitían imponerse a sus contendientes, ya fuese en el mercado o en las intrigas palaciegas.
Durante siglos, la literatura ha sido, por un lado, el enemigo del poder y, por otro, la herramienta de los poderosos. El mismo Platón pretendía erradicarla en su República por el peligro que esta detentaba.
La literatura lograba escapar de cualquier tipo de censura por ser ficción, por un lado, y por esconder la crítica a la autoridad de forma muy eficaz. En el Quijote, Cervantes se burla de manera abierta de la autoridad real y eclesiástica: el cura y el barbero quemando los libros de caballería, o Don Quijote apaleando monjes bajo el pretexto de una fingida locura.
Entonces llegó la Ilustración y el protestantismo; la tradición grecolatina de la literatura formativa quedó reducida a mera estética, a “sentimientos”. El neoliberalismo anglosajón acabó imponiéndose en todo el planeta y el concepto de literatura quedó relegado a simple entretenimiento mercantil.
Al igual que un niño no entiende el peligro de las alturas hasta que se cae, lo mismo pasa con la literatura. No es lo mismo leer un libro de ética en “educación para la ciudadanía” que interpretar y entender un poema de Quevedo.
En ambos vas a llegar a una conclusión similar, pero el proceso de descifrado de la obra literaria permite al estudiante desarrollar unas herramientas interpretativas invaluables; requiere de una formación considerable: vasto vocabulario, historia, humanismo, captar la ironía y el sarcasmo, etc. En ese proceso, el aprendiz asimila el conocimiento de forma más profunda que con cualquier otro tipo de conocimiento imperativo. La idea permea mejor.
Si, simplificadamente, representásemos la literatura en tres ejes —uno vertical con el valor formativo, otro horizontal con el valor estético y otro eje que fuese el tiempo — podemos ver claramente la ubicación de la literatura en ambos ejes —formativo y estético— ha descendido de manera sostenida a medida que avanzaba el tiempo:

La inmensa mayoria de las obras actuales se encuentra en los ejes negativos. Ni estetica ni formacion. Meramente pasatiempos no mejores que ver una serie de Netflix.
Obras como el Quijote son impensables en un mundo regido por el mercado. Nadie compraría un libro tan complejo y que requiere de tanto esfuerzo por interpretar. Ya en el siglo pasado ese tipo de literatura brillaba por su ausencia; obras como La familia de Pascual Duarte o Cien años de soledad eran reductos numantinos frente a una literatura de consumo. Incluso las obras que solo se centraban en la estética, como podrían ser las de Borges o Cortázar, han ido perdiendo espacio para dejar paso a escritores aficionados que se autopublican en Amazon, cuando no generan sus obras con LLMs y los algoritmos, que no entienden de humanidad, rigen el mercado.
Creo que esto explica bastante bien la falta de ideas en todos los campos sociales. Vivimos en una época donde la educación se ha mercantilizado y la formación humanística auténtica brilla por su ausencia.
¿Qué podemos esperar de una humanidad sin humanidades? ¿Que podemos esperar de una sociedad a la cual no le enseñar a pensar sino a obedecer?
menéame