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INGREDIENTES: Acelga (1 paquete), espinaca (2 paquetes), 2 huevos, harina (50 gr), ajo(2 dientes), queso rallado (50 gr), sal y pimienta, aceite. PREPARACION: Limpiar las hojas de acelga y espinaca, retirando los tallos. Cocinar al vapor por 5 minutos. Escurrir, picar y dejar enfriar. Colocar la acelga y la espinaca picada en un bowl y agregar los huevos, los ajos también picados, el queso rallado y la harina. Condimentar con sal y pimienta y mezclar, tomar porciones de la mezcla obtenida y freír. Escurrir en papel absorbente y servir.
Muchas veces, el ritmo de vida que llevamos nos obliga a comer alimentos precocinados, o bién comidas chatarra, y de esta manera creemos que logramos sacarnos de encima algo tan importante como son el almuerzo y la cena. Otras veces la falta de ideas termina apoderándose de nosotros, hasta que algún día nos damos cuenta de que el almuerzo de hoy fue el mismo que el de ayer y antes de ayer, etc. Es que tampoco tenemos tiempo para pensar de que la comida preparada con nuestras manos tiene un sabor único y un valor especial para nuestra familia.
INGREDIENTES: Acelga (1 paquete), espinaca (2 paquetes), 2 huevos, harina (50 gr), ajo(2 dientes), queso rallado (50 gr), sal y pimienta, aceite. PREPARACION: Limpiar las hojas de acelga y espinaca, retirando los tallos. Cocinar al vapor por 5 minutos. Escurrir, picar y dejar enfriar. Colocar la acelga y la espinaca picada en un bowl y agregar los huevos, los ajos también picados, el queso rallado y la harina. Condimentar con sal y pimienta y mezclar, tomar porciones de la mezcla obtenida y freír. Escurrir en papel absorbente y servir.
Muchas veces, el ritmo de vida que llevamos nos obliga a comer alimentos precocinados, o bién comidas chatarra, y de esta manera creemos que logramos sacarnos de encima algo tan importante como son el almuerzo y la cena. Otras veces la falta de ideas termina apoderándose de nosotros, hasta que algún día nos damos cuenta de que el almuerzo de hoy fue el mismo que el de ayer y antes de ayer, etc. Es que tampoco tenemos tiempo para pensar de que la comida preparada con nuestras manos tiene un sabor único y un valor especial para nuestra familia.