Lo venden como una hazaña conta los independentistas y quieren joder una ley que limita el precio del alquiler, y que quiere beneficiar a gente que no se puede ir de casa por qué el precio de la vivienda es demasiado alto. Y a quién defiende ellos? A los grandes tenedores de viviendas que ya no podrán alquilar al mejor postor por precios desorbitados.
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Me he sentido bastante identificado en distintas partes del artículo.
Yo me considero una persona tranquila, adoro la soledad, estar "a mi bola", trabajar en mi mesa apartado del resto de compañeros (aunque sé disfrutar de su compañía en los ratos de descanso) y valoro mucho el silencio y la relajación en todos los ámbitos de mi día a día.
Disfruto más quedándome un fin de semana en casita escribiendo, programando o viendo series, y son muchos los fines de semana que por lo tanto rehuyo de salir con mis amigos a tomarnos unas cañas, porque aunque disfruto de su compañía, necesito tener tiempo para mí mismo.
En cambio, este tipo de actitudes atrae constantemente hacia mí comentarios que vienen siempre de los compañeros de trabajo más ruidosos y sociables.
Que si no me caen bien, que si por qué no me relaciono más, que "no pasa nada" por hablar más (ya lo sé joder, es que no me apetece hacerlo), que si tengo que salir más a que me dé el aire (¿por qué, si yo no lo necesito?).
Todavía está visto muy raro en sociedad ser introvertido o ensimismado, y lo que molesta es que un extrovertido que se cree el ombligo del mundo, se crea que todos tienen que ser como él.