¿Una tía que tiene 50.000 seguidores en Instagram recauda casi 500.000 euros y TheGrefg, que tiene 7 millones de seguidores en Instagram y 19 en YouTube no llega a 50.000? Los streamers grandes actuales son realmente gigantes con pies de barro. Que vale que uno estuviese un día y la otra dos meses, pero es que la diferencia ofende.
Y ya se dijo en su momento, pero hay que ir con pies de plomo en estos casos, que en Estados Unidos lo del "charity fraud" está más de moda que nunca. Si quieres donarle a un streamer o a un influencer mira antes quién gestiona el tema o igual terminas descubriendo con que ese dinero se evaporó. Es gente que en muchos casos mataría a sus padres a palos en directo si supiesen que eso les garantiza la viralidad durante años. Por cada uno que hace las cosas bien te encuentras con nueve que donan lo que les sale del nabo y se guardan el resto porque en teoría sacaron menos de lo esperado, se inventan unos gastos de gestión desorbitados para desviar una parte, meten a sus familiares a currar con sueldazo en las asociaciones que acaban de crear, etc.
Esta gente ha creado un proceso completamente opaco para distribuir estos fondos. Por lo que he visto tienes que entrar en sus webs y pedir la ayuda. Han pasado meses desde lo de la DANA, y la única asociación que se ha creado tiene 5000 seguidores en Instagram y una web cutre; a ver cuántos se enteran de que ahí pueden pedir dinero, que además es un simple formulario de Google Docs, con lo que lo vas a tener jodido para demostrar después que hiciste una solicitud si se te da por reclamar. Además, el coste que les puede suponer gestionar toda la burocracia de ese proceso va a ser bonito: tienen que procesar las solicitudes, intentar asegurarse de que son fiables, asignar una partida presupuestaria a cada uno, entregarles personalmente lo que sea que pidieron o transferirles el dinero, etc. Un verdadero despropósito.
Y ya se dijo en su momento, pero hay que ir con pies de plomo en estos casos, que en Estados Unidos lo del "charity fraud" está más de moda que nunca. Si quieres donarle a un streamer o a un influencer mira antes quién gestiona el tema o igual terminas descubriendo con que ese dinero se evaporó. Es gente que en muchos casos mataría a sus padres a palos en directo si supiesen que eso les garantiza la viralidad durante años. Por cada uno que hace las cosas bien te encuentras con nueve que donan lo que les sale del nabo y se guardan el resto porque en teoría sacaron menos de lo esperado, se inventan unos gastos de gestión desorbitados para desviar una parte, meten a sus familiares a currar con sueldazo en las asociaciones que acaban de crear, etc.
Esta gente ha creado un proceso completamente opaco para distribuir estos fondos. Por lo que he visto tienes que entrar en sus webs y pedir la ayuda. Han pasado meses desde lo de la DANA, y la única asociación que se ha creado tiene 5000 seguidores en Instagram y una web cutre; a ver cuántos se enteran de que ahí pueden pedir dinero, que además es un simple formulario de Google Docs, con lo que lo vas a tener jodido para demostrar después que hiciste una solicitud si se te da por reclamar. Además, el coste que les puede suponer gestionar toda la burocracia de ese proceso va a ser bonito: tienen que procesar las solicitudes, intentar asegurarse de que son fiables, asignar una partida presupuestaria a cada uno, entregarles personalmente lo que sea que pidieron o transferirles el dinero, etc. Un verdadero despropósito.