Puestos a citar “la opinión de la investigadora que más ha trabajo este tema”, sería conveniente advertir que la cita pertenece a una entrevista y que está bastante lejos –desconozco los motivos- de las afirmaciones que hace la autora en su libro, donde defiende la tesis de que la CIA montó la mayor operación de manipulación de la opinión y de los intelectuales que se conoce en la historia, operación que fue dada a conocer por la revista católica Ramparts (Su denuncia se encuentra en Filosofia.org) que demostró que los que se dedicaban a predicar el evangelio anticomunista estaban a sueldo de la policía secreta americana.
Ahí va otra cita de la autora que se encuentra en la página 16 y, te aseguro, que opiniones como esta se repiten hasta el final del libro:
“Sin embargo esta percepción (la concepción de la CIA como paraíso del liberalismo) no casa bien con la reputación de la CIA de instrumento despiadadamente intervencionista y peligrosamente fuera de todo control por parte del poder de Estados Unidos durante la guerra fría. Ésta fue la organización que estuvo tres el derrocamiento del primer ministro Mossadegh en Irán, en 1953, del derrocamiento del gobierno de Arbenz en Guatemala, en 1954, de la desastrosa operación de la Bahía de Cochinos, en 1961, del infausto Programa Phoenix, en Vietnam. Espió a decenas de miles de ciudadanos de Estados Unidos, hostigó a dirigentes de otros países democráticamente elegidos, planeó asesinatos, negó todas estas actividades ante el Congreso y, en ese proceso, elevó el arte de la mentira a nuevas cumbres” ( Frances Saunders Stonor, La CIA y la Guerra Fría cultural, Editorial Debate , Madrid, 2001. Pag 16)
Portada
mis comunidades
otras secciones
Puestos a citar “la opinión de la investigadora que más ha trabajo este tema”, sería conveniente advertir que la cita pertenece a una entrevista y que está bastante lejos –desconozco los motivos- de las afirmaciones que hace la autora en su libro, donde defiende la tesis de que la CIA montó la mayor operación de manipulación de la opinión y de los intelectuales que se conoce en la historia, operación que fue dada a conocer por la revista católica Ramparts (Su denuncia se encuentra en Filosofia.org) que demostró que los que se dedicaban a predicar el evangelio anticomunista estaban a sueldo de la policía secreta americana.
Ahí va otra cita de la autora que se encuentra en la página 16 y, te aseguro, que opiniones como esta se repiten hasta el final del libro:
“Sin embargo esta percepción (la concepción de la CIA como paraíso del liberalismo) no casa bien con la reputación de la CIA de instrumento despiadadamente intervencionista y peligrosamente fuera de todo control por parte del poder de Estados Unidos durante la guerra fría. Ésta fue la organización que estuvo tres el derrocamiento del primer ministro Mossadegh en Irán, en 1953, del derrocamiento del gobierno de Arbenz en Guatemala, en 1954, de la desastrosa operación de la Bahía de Cochinos, en 1961, del infausto Programa Phoenix, en Vietnam. Espió a decenas de miles de ciudadanos de Estados Unidos, hostigó a dirigentes de otros países democráticamente elegidos, planeó asesinatos, negó todas estas actividades ante el Congreso y, en ese proceso, elevó el arte de la mentira a nuevas cumbres” ( Frances Saunders Stonor, La CIA y la Guerra Fría cultural, Editorial Debate , Madrid, 2001. Pag 16)