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No hay selvas ni montañas flotantes ni habitantes azules. El planeta no se llama Pandora, sino Dune, y es un planeta-desierto. Mucho tiempo antes de Avatar, Frank Herbert publicaba el primer libro de ciencia ficción que hacía del medioambiente su leitmotiv, una de las novelas más vendidas del mundo e inspiración de una película de culto dirigida por David Lynch. Ecología, religión, genética, política y psicología se dan la mano en un universo único; una parábola de nuestro propio mundo que ha resistido incólume al paso de las décadas.
Para tomar buena nota y mejor conciencia. Los ríos más sucios. La lista seguro que es más larga. Esto no es desarrollo y mejora de vida para loas personas, esto es sencilla y llanamente inmundicia... en buen castellano pura mierda.
Ante cualquier eventualidad, nada mejor que estar preparado. Ésta parece haber sido la máxima que inspiró a un grupo de investigadores británicos y daneses que creó un nuevo dispositivo -o mejor dicho, mejoró uno ya existente- para producir energía limpia.Se trata de turbinas eólicas inteligentes que tienen la capacidad de sentir el viento un poco antes de que entre en contacto con sus aspas.
Viajar por tren en la India es como el cigarro o el alcohol. Primero lo odias. Pero hay algo inexplicable que te hace probarlo otra vez. Al final acaba gustándote y hasta te puedes volver adicto. Estoy hablando de una tendencia general con la que me reconozco.
El físico cuántico Bernard d’Espagnat, de 87 años, fue galardonado con el Premio Templeton en 2009 por sus trabajos sobre las implicaciones filosóficas de la ciencia en la religión y en la realidad del ser humano. Los naturalistas rigurosos consideran provocadora la tesis del científico francés, según la cual es un error pensar que la ciencia pueda descubrir la realidad tal y como es. GEO dialogó con él – en el auténtico sentido de la palabra – acerca de Dios y el mundo y sobre la definición de los límites de la ciencia.
La historia de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) se remonta a finales del siglo XIX. Dada la falta de una organización o asociación que velara por los derechos de los escritores hace 80 años, muchos libros optaban por escribir un par de páginas, una notificando que el ejemplar estaba escrito por los autores, y otra con el fin de concienciar al comprador de la no divulgación del ejemplar.
La teoría del suicidio cuántico guarda un gran parecido con el experimento del gato de Schrodinger. Recurre a la interpretación de Copenhague y la teoría de universos paralelos, pero desde el punto de vista del gato, que en realidad ha sido reemplazado por un hombre con un arma apuntada a su cabeza. Cada vez que apreta el gatillo, el universo se divide en dos, dependiendo si el arma se dispara o no. La física dice que si repitiese el experimento eternamente, se volvería inmortal. ¿Es posible, o solo se trata de un delirio de los físicos?