Qué razón llevais todos.
A mí, mi padre me pegaba cuando me lo merecía. Desgraciadamente, lo que a él le parecía "merecérselo" no era lo que me parecía a mí. Contradecirle, no llevarle la comida a tiempo, discutir con él, era motivo suficiente para que (con unas copas de más) se sacase el cinturón y empezase a arrear. O hiciese trizas mi cuaderno de deberes, para que tuviese que volver a hacerlos. Mi madre lloraba mientras lo veía, pero nunca hacía nada. Al fin y al cabo, yo me lo merecía.
Pasaron los años, y poco cambió. Nunca tuve novia, me da miedo la gente, no me fío de nadie... y con 35 años sigo viviendo con mis padres. Hace 5 años mi padre intentó matarme con un taladro, así que le dejé de hablar. Este año me entraron unas enormes ganas de despellejarle vivo. Lo sé, soy un maldito cabrón. Por eso, en vez de hacer nada, me fui al psiquiatra. Me lo merezco.
El psiquiatra me dijo que debería intentar olvidar a mis padres, vivir mi propia vida. No le creí, y sigo viviendo con mis padres. Hace años que no tengo trabajo, así que no tengo elección. Por lo menos, desde que no nos hablamos, mi padre ya no me pega.
Pero sí, creo que es muy positivo que los padres peguen a sus hijos. Soy un modelo a seguir.
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#26 ¿La historia de mi vida es demagogia? Tú eres idiota, chaval. Te iba a hinchar a hostias, capullo.