Hace años entré en una agencia inmobiliaria y me enseñaron el 'manual' del comercial. Una auténtica vergüenza. Narraba métodos sobre cómo "espantar a una madre pesada" diciéndole que si no quería ese piso para sus hijos que lo "pagara ella". También hablaba de que "los clientes no son tus amigos y tienen que estar el menor tiempo posible en la oficina" y decía, como primer regla, que había que vender un piso de los tres que se enseñaban en la primera visita haciéndole creer al cliente que "sus posibilidades económicas no le permitían nada mejor".
Me fui echando leches de la oficina y cada vez que alguien me dice que está buscando piso por una inmobiliaria le convenzo para que no lo haga, porque estas agencias se llevan hasta 15.000 euros por enseñar pisos que ni siquiera tienen en exclusiva.
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Si hubiera pasado en España el que lo hubiera pillado le habría dicho, "¿pero qué haces? Anda, me voy a dar la vuelta y cuando me gire de nuevo quiero verte con el pantalón subido".
El problema es que en Estados Unidos la gente llama a la Policía por menos de nada...